El Tesoro británico ha colocado este jueves 3.500 millones de llibras esterlinas (4.650 millones de euros) en bonos con vencimiento a diez años por los que ha ofrecido un interés medio del 1,719%, frente al 1,920% abonado hace un mes, lo que representa un nuevo mínimo histórico y confirma a la deuda británica como uno de los 'refugios' preferidos por los inversores ante la incertidumbre existente en la eurozona.
De hecho, la operación ha vuelto a contar con una fuerte demanda, que superó en 2,2 veces la oferta de papel a diez años subastada por la Oficina de Gestión de la Deuda de Reino Unido, superando ampliamente la cobertura de 1,63 veces de la subasta de junio.