Hoy comienza la temporada de resultados en la bolsa norteamericana. El momento de la verdad para muchas compañías que deberán hacer públicas sus cuentas durante este segundo trimestre del año. La importancia de estas cifras resulta capital para los inversores. Si las empresas cumplen sus previsiones de beneficio o logran mejorarlas, resultará alentador para Wall Street.
Por otro lado, si las previsiones quedan por debajo de lo estimado se podría crear un caldo de cultivo negativo para el mercado de renta variable estadounidense después de haber alcanzado su máximo anual el pasado 1 de mayo en los 13.279 puntos -cifras no vistas desde 2007- y situarse a día de hoy en 12.921,79 puntos.
Rebaja de previsiones
Todo esto bajo el telón de fondo de las aminoradas proyecciones de la economía estadounidense apuntadas por la Fed, que redujo el pasado mes su previsión de crecimiento para 2012 hasta un rango de entre el 1,9 y el 2,4%, cinco décimas menos que lo previsto en abril pasado.
Del mismo modo, volvió a recortar su previsión para 2013 a un rango de entre el 2,2 y 2,8 por ciento, así como la de 2014, año para el que prevén un crecimiento del PIB de entre el 3 y el 3,5 por ciento. No sólo eso, la institución presidida por Ben Bernanke, ha elevado también la previsión de desempleo para este año, situándola entre el 8 y el 8,2 por ciento, así como las de 2013 y 2014.
Habrá que seguir de cerca estas previsiones, pues el peligro para los expertos es que se cumpla el aforismo todavía lejano por el cual si la economía de EE.UU no crece al menos al 2 por ciento durante dos trimestres consecutivos el país entraría en recesión.
Más beneficio
Ante esta visión, cobra especial importancia que las empresas puedan cumplir las estimaciones auguradas por los analistas. No en vano, la previsión de beneficio para este segundo trimestre de 2012 en el Dow Jones presenta un crecimiento conjunto del 10 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior.
Sin embargo, esto no significa que todas las compañías mejoren sus cifras. Así, el recorte en la previsión de beneficios en relación al segundo trimestre de 2011 viene encabezada por Alcoa, Procter&Gamble, JPMorgan, Hewlett-Packard, Chevron, Pfizer, Boeing, Exxon e Intel. Todas por debajo de las ganancias logradas el las mismas fechas del pasado año.
Dentro de ellas, las cifras de Alcoa que se publican hoy se presentan como el tradicional inicio de la temporada de resultados en Estados Unidos.
En el caso del fabricante de aluminio, ya sorprendió con sus cifras del primer trimestre de año, que llamaron la atención positivamente a pesar de ser un 69,5% menos en términos interanuales. En este nuevo periodo sus estimaciones se sitúan en un 25 por ciento inferiores a las del segundo trimestre de 2011 y, visto lo visto, los antecedentes animan a ser optimistas. No en vano, se espera que cumpla con las cifras previstas por los bancos de inversión.
Más turbulenta ha sido la pretemporada de JP Morgan después de que el pasado 10 de mayo, Jamie Dimon, consejero delegado del banco, hiciera pública la pérdida de al menos 2.000 millones de dólares provocada por errores en operaciones con derivados. Razón por la que tuvo que responder en el Congreso norteamericano. Desde entonces, no se han dado a conocer estimaciones de pérdida de forma oficial, pero ha anunciado que el banco ha logrado avances en la limitación de la pérdida con el fin de aumentar sus resultados trimestrales, principalmente a través de la venta de valores.
A pesar de la mencionada pérdida sufrida , se prevé que entregue "resultados sólidamente rentables", según el propio Dimon. Todo se verá el 13 de julio, día que se divulgan sus números. Aunque, lo que parece claro es que los beneficios totales del presente año no alcanzarán las cifras de 2011. Se prevén en 16.877 millones de dólares frente a los 18.976 millones de dólares que obtuvo durante el curso anterior.
Procter & Gamble -que ya anunció una rebaja en sus previsiones de beneficio para 2012- será otra de las compañías a seguir de cerca. La multinacional es la mayor fabricante mundial de productos para el hogar y se encuentra entre las empresas más grandes del mundo en cuanto a capitalización de mercado. Sin embargo, pese al agresivo plan de reducción de costes anunciado a principios de este año con el fin de ahorrar unos 10.000 millones de dólares -incluyendo más de 4.000 despidos-, sus datos para el trimestre auguran una expectativa de beneficio de 1.690 millones de dólares -la mitad de lo logrado en el mismo periodo de 2011-.
El descenso no sorprende, ya que Procter & Gamble se encuentra muy expuesta a la desaceleración en China y a las dificultades que viene atravesando el mercado europeo y estadounidense. Según afirma su presidente ejecutivo, Bob McDonald, "los mercados desarrollados representan el 60 por ciento de las ventas de la compañía". Así, el comportamiento de la multinacional servirá de estímulo o disuasión conforme se ciña o no a las previsiones de beneficio.
Entre las compañías que se espera que presenten una variación trimestral más positiva respecto a 2011 destacan la fabricante de maquinaria pesada, Caterpillar; la tecnológica, Cisco Systems; y la cosmética, Johnson & Johnson. Mejor es también la situación de la aseguradora Travelers y de Bank of América, que han sustituido sus pérdidas de hace un curso por beneficios. La entidad bancaria estadounidense ha mejorado su solvencia a base de una agresiva política de desinversiones por medio de la venta de activos no estratégicos y de la captación de capital.
Del mismo modo, las petroleras norteamericanas, Exxon Mobil y Chevron, y el 'gigante' informático Microsoft serán, según lo previsto, las empresas que generarán un mayor beneficio este segundo trimestre de año. También auguran lo mismo en el cómputo anual: 37.644 millones de dólares -Exxon Mobil-, 26.206 millones -Chevron- y 22.571 millones -Microsoft-. Todas ellas por debajo de sus datos de 2011.
La manzana marca la gravedad
Sin olvidar tampoco el componente positivo que las compañías tecnológicas del Nasdaq pueden suponer para el general de la bolsa norteamericana, ya que las estimaciones de beneficio trimestral de éstas apenas caen.
Así, la expectativa puesta en los resultados de Apple -19 julio- puede estar siendo la culpable de que Wall Street esté aguantando mejor de lo que se podía esperar la alerta de beneficios bajistas. No en vano, se trata de la primera compañía mundial por capitalización y su reserva en caja se estima para 2012 alrededor de los 100.000 millones de dólares. ¿Cómo no podría tener influencia una compañía cuyo valor de sus títulos supera el PIB de países como Grecia, Dinamarca, Chile o Finlandia?