Las emisiones de Intesa San Paolo e Irlanda fueron bien recibidas por el mercado.
Una vez tomadas las decisiones en el Consejo Europeo, y vista la euforia inicial resultante, es momento de entrar en matizaciones y comprobar cómo se asimilan las rebajas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) -que los redujo al 0,75%- y el mantenimiento del tipo de interés por parte del Banco de Inglaterra, que lo renovó en el 0,5% en el que permanece desde 2009.
En su caso, recurrió a otro estímulo, como ampliar su programa de compras de deuda en 50.000 millones, hasta los 375.000 millones de libras -unos 466.500 millones de euros-. Las próximas noticias podrían venir de la mano de la Reserva Federal (Fed) en la reunión que celebrará el 1 de agosto, puesto que podría tomar alguna medida de liquidez adicional para incentivar el crecimiento en Estados Unidos.
Mientras tanto, el mercado persiste en su cautela, tanto en el ámbito soberano como en el de crédito. Tras la relajación inicial de las rentabilidades y de los diferenciales, la tensión regresó en la parte final de la semana. España sigue sufriendo frente a Italia e Irlanda, ambos con menor diferencial que nuestro país. En el caso de Irlanda, el mercado premió la salida de emisiones a tres meses, lo que hizo que su diferencial cayera por debajo de 450 puntos básicos. Los inversores están preocupados por conocer las condiciones y exigencias de la ayuda bancaria que se exigirá a España por parte del Eurogrupo, así como por las nuevas medidas de ajuste del déficit público.
En el plano de las emisiones, poco volumen y pocas ganas de vender renta fija por parte de los bancos, por miedo a quedarse cortos y no encontrar suficiente demanda. A medida que se acerque agosto, y siempre y cuando no haya noticias destacadas, el volumen irá a la baja. En este panorama muy poco activo, algunos bancos, como Intesa San Paolo, han vuelto a los mercados de capitales, aunque pagando un coste del 5% a 3 años. Lo positivo fue que encontró financiación (antes no) y una demanda que fue el doble de la colocación. Por parte de los soberanos, Irlanda colocó 500 millones de euros en letras a tres meses, lo que fue bien acogido por los inversores, bajando las rentabilidades de la curva de su deuda.
Siguen existiendo oportunidades de algunos emisores españoles, por el alto diferencial existente. En las dos últimas semanas han caído las rentabilidades en emisores como BBVA, CaixaBank, Gas Natural y Telefónica. Como recomendación de compra, adjuntamos una lista de emisiones con duración inferior a dos años y rendimientos superiores al 5%.