
Dichoso aquel alejado de los negocios. Este proverbio latino, célebre por ser el primer verso del segundo epodo de Horacio, puede que sea la frase más repetida a lo largo de las últimas semanas entre los inversores. Cuando muchos pensaban que podía haber pasado lo peor, después de un inicio de año marcado por las fuertes caídas y un posterior rebote superior al 10%, los principales índices de la eurozona y los tecnológicos Nasdaq desandan lo andado y vuelven al origen del rebote que se encuentra en los mínimos de enero. Es aquí donde se va a librar el debate más importante.
Si la presión vendedora logra que se pierdan estos mínimos, preferiblemente a cierre semanal y no solamente en el Nasdaq sino en índices como el Dow Jones Industrial y el S&P 500, todo apuntaría a que en próximas semanas volveríamos a asistir a un nuevo segmento a la baja dentro de la tendencia bajista de los últimos meses.
Efecto contrario
Ahora bien, si los mínimos de enero se mantienen a cierre semanal - podría haber dilatación - no descarten que este fallo bajista provoque el efecto contrario, esto es, un rally alcista que lleve a los precios de nuevo a buscar los máximos de las últimas semanas - IBEX 13600 -. En esta dirección apunta el comportamiento a corto del dólar/yen. El alcance y vuelta alcista tras alcanzar soportes fundamentales en 101,50 (donde frenaron caídas en 1999 y 2005) es algo a destacar ya que durante los últimos meses la correlación es claramente negativa: sube el yen y baja la bolsa, o baja el yen y sube la bolsa. Así, mientras no se pierda este soporte un escenario de giro alcista es el más probable y las caídas de corto pueden ser vulnerables y poco sostenibles.
Quienes no puedan seguir esta referencia en la divisa, vigilen a corto los 12600 del IBEX 35. Si se pierden es probable que rápidamente veamos los 12000 y bajo el mismo mejor que hagan caso del proverbio latino...