Después de que Wall Street pierda su suelo y con el petróleo y el euro disparados, Europa parece perdida.
Se consumó la tragedia en Wall Street con la pérdida de los mínimos del año el jueves (confirmada por la nueva caída del viernes) y la caída de los índices norteamericanos a su nivel más bajo desde octubre de 2006.
Aunque es probable un cierto rebote a corto plazo, hasta los analistas más alcistas han dejado de recomendar comprar en los suelos; ahora la consigna es vender en los rebotes. Lo cual augura mayores descensos.
Con este panorama, la suerte de Europa parece echada. Es verdad que nuestros mercados, en especial el español, han aguantado mucho mejor y que sigue apareciendo dinero dispuesto a comprar en las caídas (el viernes tuvimos un claro ejemplo en España). Pero con este panorama en EEUU, parece inevitable al menos una segunda prueba de los mínimos anuales, con rebote intermedio o sin él. Y no nos engañemos, conforme pasan los días, cada vez es más probable que estos niveles se perforen.
Impactos electorales
Los resultados electorales de ayer en nuestro país no deberían tener impacto más allá del cortísimo plazo, puesto que lo importante para el mercado es la situación económica global y la crisis de crédito. Y ambas variables empeoraron notablemente la semana pasada: por un lado, el brutal dato de paro de febrero conocido el viernes confirma casi definitivamente la recesión en EEUU; por otro, la semana pasada asistimos a un aluvión de impagos y desplomes por culpa de la demanda de garantías adicionales por los bancos, y hasta la Fed tuvo que anunciar inyecciones de liquidez de emergencia.
Además, la imparable escalada del petróleo -el viernes alcanzó 106 dólares- y del resto de materias primas, combinada con el hundimiento del dólar -alcanzó los 1,545 por euro- mantienen fuertes las presiones inflacionistas, lo que confiere cada vez más credibilidad al escenario de estanflación que empezó a dominar los titulares hace dos semanas. Los futuros sobre los fed funds señalan un 96% de probabilidades de un recorte de 0,75 puntos en la próxima reunión de la Fed.
Los datos más relevantes en EEUU
Esta semana no se espera una mejoría de esta situación. Los datos económicos más relevantes en EEUU serán los inventarios (lunes), el déficit comercial (martes), el déficit público (miércoles), las ventas minoristas y los precios de importación (jueves, muy importantes porque pueden reafirmar el escenario de estanflación) y la estrella de la semana, el IPC (viernes), para el que se espera una subida del 0,2% tanto en la tasa total como el la subyacente. Ese día también tendremos la confianza del consumidor.