Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, no encontró esta vez la fórmula mágica con la que calmar a los mercados. La decisión deprorrogar la compra de deuda ante la desaceleración de la economía estadounidense no ha convencido esta semana a unos inversores que esperaban que sacara un nuevo QE3 de su chistera.
Esta decepción, unida a los débiles datos macroeconómicos procedentes del mercado de trabajo y de la actividad empresarial de EEUU, ha afilado más todavía en los últimos días las garras de los osos neoyorquinos.
Los inversores del mercado estadounidense han dado más de un traspié en bolsa tras conocer que Bernanke sólo les invita a bailar el Twist aun cuando rebajan el crecimiento económico del país del 2,7-3,1 al 2,2-2,8 por ciento para 2012. Así, a pesar de que Wall Street cierra la semana finalmente en positivo, los últimos datos de la encuesta realizada por la AAII (recoge datos de jueves a jueves) advierten de la notoriedad de los bajistas, que han pasado de suponer el 36 al 44 por ciento tras el descenso pronunciado registrado por los alcistas y neutrales. La racha bajista en Wall Street se prolonga ya a ocho semanas consecutivas.
Repunte récord
Si bien en las últimas semanas se habían visto incrementos en la proporción de casas de análisis que revisan negativamente los precios objetivos del Ibex, éstos habían sido tan graduales que podría hablarse de un lento despertar de los osos. Pero la última revisión del Sentimiento de Mercado revela que todos los analistas que seguían hibernando se han puesto manos a la obra para recortar valoraciones, y así lo refleja el brusco incremento de la tasa de bajistas: 12,62 puntos porcentuales, hasta el 48,19 por ciento de ésta. Se trata del mayor incremento en una sola revisión desde que elEconomista pusiera en marcha esta herramienta de medición de las tendencias del mercado. Como se observa en el gráfico, este trasvase se ha producido tanto del número de analistas que realizan revisiones alcistas (toros) como aquellos que son conservadores (neutrales).