Sólo dos mercados europeos consiguieron cerrar en positivo el primer día de la cumbre por la estabilidad del euro. Y fueron precisamente los que acaparan las mayores atenciones por sus elevados costes de financiación: el español y el italiano.
El Ibex 35 consiguió remontar el inicio bajista de la sesión al repuntar un 0,82 por ciento y cerrar en 6.721 puntos. Repsol, Enagás, ACS e Iberdrola fueron los valores que más impulsaron al indicador español a recuperar los 6.700 puntos, mientras que la banca mediana acaparó los descensos más pronunciados. Bankia fue, una vez más, el valor más penalizado. Los títulos del banco cedieron un 3,85 por ciento después de que un día antes se conociera que el agujero de su matriz, BFA, ascendía a 13.635 millones. Los números rojos de Popular y Sabadell rondaron el 2 por ciento.
Italia, por su parte, también recibió con ganancias las mínimas expectativas que venían de la cumbre. Ni siquiera los elevados intereses que tuvo que ofrecer el Tesoro italiano en la subasta de bonos (ver página 11) frenó el ánimo comprador en el Ftse Mib italiano, que cerró con un repunte del 0,67 por ciento que le hizo soñar con recuperar la cota de los 13.400 puntos.
Alemania, foco bajista
El tono bajista de la sesión se centró ayer en Alemania. El recorte en dos décimas en las previsiones de crecimiento del país para 2012 , hasta el 0,7 por ciento, que realizó el instituto de estudios económicos Ifo de Múnich y el aumento del desempleo en 7.000 personas en junio llevaron al Dax a cerrar con pérdidas del 1,27 por ciento.
Un balance similar se apreciaba a media sesión en Wall Street, donde la posibilidad de que las pérdidas por la estrategia fallida de JP Morgan ascendieran a 9.000 millones de dólares, en vez de a los 2.000 millones estimados iniciamente, llevaba a los índices a registrar pérdidas de más del 1 por ciento.