Raimundo Díaz
Madrid, 7 jul (EFECOM).- La bolsa española cedió hoy un 0,09 por ciento, pero transmitió buenas sensaciones, ya que las pérdidas fueron mínimas en una jornada en la que el crudo tocó máximos históricos y los datos de empleo en Estados Unidos fueron peores de lo esperado por los expertos.
Los grandes del mercado español aguantaron en general el tipo, especialmente BBVA, que subió un 1,02 por ciento, después de que se confirmara la victoria en las elecciones mexicanas del conservador Felipe Calderón, un candidato más favorable a los intereses del banco español.
El Santander subió un 0,17 por ciento; Iberdrola, un 0,15 por ciento, y Repsol YPF, un 0,13 por ciento, una revalorización algo escasa si se tiene en cuenta que el petróleo de referencia en europa, el "brent", subió hasta superar los 75 dólares por barril.
Por el contrario, Telefónica perdía el 0,23 por ciento y Endesa el 0,65 por ciento.
La sesión -y es para insistir en ello- acabo mejor de lo que parecía a la luz de los datos que venían de Estados Unidos, ya que en junio se creó menos empleo que el esperado por el mercado y, además, los salarios subieron más que lo previsto.
Estos malos datos de la economía estadounidense los acusó Wall Street, pero pasaron inadvertidos para las bolsas europeas, sobre todo para la española, donde el Ibex-35 se mostró bastante firme, mantuvo los 11.600 puntos y a punto estuvo de terminar en positivo en los últimos compases de la jornada.
La estrella de la jornada fue para Pescanova, que se revalorizó el 11,21 por ciento, después de que se haya confirmado el primer caso de gripe aviar de España. El consumo del pescado congelado puede ser el gran beneficiado del miedo al pollo que podría invadir a los consumidores, aseguran los expertos.
El lado opuesto de la tabla fue para Jazztel e Indo, que se dejaron el 7,27 y el 4,85 por ciento, respectivamente.
Escasa negociación en el mercado español, apenas 3.000 millones de euros, lo que anticipa que el verano se va haciendo patente y que, una vez que han quedado atrás los "lavados de cupón" de los dividendos, los inversores comienzan a tomar sus merecidas vacaciones. EFECOM
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