Bolsa, mercados y cotizaciones

La deuda de los bancos para los próximos tres años, el 37% del total, está garantizada

Dicho y hecho. Moody's rebajó el rating a 28 entidades españolas en la noche del lunes al martes. El último golpe de la agencia de calificación estadounidense deja a toda nuestra banca en bono basura, con la excepción de siete bancos (entre ellos los cotizados Santander, BBVA, CaixaBank y Banesto, además de Banca March, Caja Laboral y Caja Rural de Navarra), y pone en evidencia la mayor percepción de riesgo que existe en un sector al que le vencen en el próximo trienio el 37% de sus bonos y préstamos totales (ver gráfico).

La actuación de las agencias de calificación es continuamente cuestionada por las revisiones desacertadas del pasado, pero la realidad es que los bancos siguen fijándose en ellas a la hora de valorar si prestan su dinero o no. "Este recorte de calificación cierra más el mercado interbancario [el mercado a través del cual los bancos se prestan dinero entre sí mismos] para la banca española mediana y pequeña", asegura Enrique Quemada, consejero delegado de ONEtoONE Capital Partners.

El recorte de rating no pilló por sorpresa. Al haber puesto Moody's al Reino de España al borde del bono basura (Baa3) hace dos semanas, la rebaja de nota era cuestión de tiempo. Sin embargo, la noticia esperada tuvo igualmente su impacto en el parqué.

La banca de mediana capitalización -también CaixaBank- fue precisamente la que acaparó ayer los mayores descensos del Ibex 35. Bankinter, Sabadell, CaixaBank, Popular y Bankia saldaron la sesión con caídas de entre el 4 y el 8%.

Dificultades de financiación

La gran banca y Banesto (reforzado por la presencia de Santander como principal accionista) fueron los bancos que mejor parados quedaron del ataque de Moody's. Sin embargo, que la mayor parte de las entidades financieras hayan perdido el grado de inversión y sean consideradas bono basura resulta "muy negativo" para la financiación del sistema financiero español y como consecuencia de las empresas.

"Cualquier emisión que realicen se hará necesariamente a tipos más elevados y, a su vez, repercutirán estos costes de financiación más un diferencial a las empresas, estrangulando más a la economía productiva del país", añade Quemada. Y es que aunque las dos barras libres de liquidez del BCE de diciembre y febrero permitieron al sector cubrir los vencimientos de este año y gran parte de los del año que viene, las siete entidades del Ibex 35 -además de Banesto- tienen que enfrentarse a vencimientos totales de deuda por valor de más de 201.500 millones de euros en estos tres años.

Santander es el banco cotizado que más alejado quedó del bono basura al rebajarle Moody's la nota desde A3 a Baa2 y el que, en principio, podría tener menos problemas a la hora de cubrir los 85.300 millones de euros que tiene en bonos y préstamos entre 2012 y 2014. En segundo lugar y a un solo paso de perder el grado de inversión quedaron BBVA, CaixaBank y Banesto tras rebajarles la nota crediticia desde A3 a Baa3 (la calificación que ahora mismo tiene el país).

Por el contrario, Popular fue la entidad que más padeció el deterioro de rating. Ni más ni menos que cuatro escalones es lo que redujo Moody's la calificación del banco presidido por Ángel Ron, que dejó de poseer la nota de A3 para tener actualmente Ba1. El recorte de Sabadell y Bankinter fue, por su parte, de tres y dos escalones respectivamente hasta quedarse también en el primer grado de bono basura.

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