
Las empresas de EEUU están rebajando sus previsiones de beneficios de una forma que no se veía en la última década. Según Thomson Reuters, los preanuncios negativos en el trimestre actual superan a los anuncios positivos en una proporción de 3,5 a uno. Es el ratio más alto desde el tercer trimestre de 2001.
Los temores a una ralentización económica global están resonando con más fuerza después de que Procter & Gamble, FedEx y Bed, Bath & Beyond vieran la semana pasada fuertes caídas en sus acciones, golpeadas por las revisiones a la baja de sus previsiones de crecimiento para el resto de 2012. Con el inicio de la temporada de resultados del segundo trimestre a la vuelta de la esquina, el aumento de los profit warnings está pesando en el rebote iniciado a principios de mes.
Los inversores deben decidir ahora si la esperada recaída de los beneficios provocará una corrección más dura o sentará las bases para otro rebote. Los analistas dicen que dependerá de los indicadores macro como las perspectivas para la economía global. "La pregunta es si los beneficios del segundo trimestre son una señal de una economía muy débil o si se trata sólo de un reajuste hacia una pauta de crecimiento más normal después de una serie de trimestres fuertes", según Sam Stovall, estratega jefe de S&P Capital IQ.
En conjunto, se espera que los beneficios del S&P 500 caigan un 0,6% en el trimestre, según esta firma. Si estas estimaciones se mantienen, será la peor tasa de crecimiento desde el tercer trimestre de 2009.
Algunos analistas están todavía más preocupados por el aumento de las previsiones negativas de empresas antes de la temporada. En total, 73 empresas del S&P 500 han emitido rebajas de previsiones para los próximos trimestres, en comparación con 67 en el primer trimestre, según FactSet. Mientras tanto, 29 empresas han subido sus pronósticos, frente a las 44 del período anterior.
Aunque las tasas de crecimiento del segundo semestre han bajado, los analistas todavía pronostican un crecimiento de doble dígito en el último trimestre, que logrará un récord de beneficios en 2012 en 104.86 dólares por acciones para las empresas del S&P 500, según esta firma. Por ahora, los sectores vulnerables incluyen petroleras, materias primas, siderúrgicas, industria y maquinaria.