Las divisas de este tipo de países se encuentran bien situadas frente al dólar gracias a su capacidad de corrección
La deuda de naciones con economías en crecimiento no deja de ser una opción a tener en cuenta para los inversores. Este tipo de bonos ha estado atrayendo dinero en los últimos días. Conviene analizar, así, los fondos más interesantes para exponerse a este activo.
En las últimas sesiones, se ha visto un aumento importante de volumen en algunos fondos cotizados que invierten en papel emitido por gobiernos emergentes. Como es el caso de Lyxor iBoxx Liquid Emerging Markets Sovereigns (o LEMB), que en cinco sesiones ha superado en un 165% su media diaria de negociación de los últimos cinco días.
Tal como explica Alain Galibert, estratega de Ecotrader, antes "la entrada de dinero en deuda emergente se producía por un deseo de diversificar la cartera, pero ahora se está dando un fenómeno de sustitución".
Es decir, los bonistas están vendiendo paulatinamente deuda segura, "en especial en EEUU, donde los rendimientos son bajísimos, y buscando mejores cupones". En parte esto explica por qué está entrando más dinero en este activo pero sobre todo mediante productos en dólares, "porque a pesar de todo los inversores no quieren perder esa aproximación dólar".
"Tenemos siempre la misma dicotomía cuando hablamos de este activo: en dólares se comporta mucho mejor que en divisa local. Y es que invertir en deuda emergente es apostar por divisas. Están comprando más que un instrumento de deuda uno de moneda", apunta. A día de hoy, las monedas emergentes "están bien situadas frente al dólar, ya que han corregido mucho en los últimos tiempos. Algunas están en mínimos frente al billete verde. Estas divisas quieren rebotar, pero es posible que sea más un movimiento a corto plazo, de unos tres meses, que un rebote en tendencia", advierte este experto.
Ahora el momento es complicado. "Desde 2011 los títulos en divisa local han hecho bastante poco, por los altibajos en correlación con sus divisas. Si un inversor tiene una visión positiva de este activo en relación con el billete verde puede entrar, aunque hubiera sido mejor invertir hace un año".
La situación macroeconómica de algunas de las principales economías emergentes es bastante más complicada que hace unos meses. Países como Brasil o India, "principales emisores de deuda", tienen problemas en casa, igual que China, que incluso ha decidido bajar los tipos de interés en un decidido intento de no contraer su crecimiento económico.
Si aún así está interesado en añadir un punto exótico a sus posiciones en renta fija, lo ideal es optar por un fondo cotizado o, mejor aún, por uno tradicional. Y es que según Galibert, "los ETF garantizarán una exposición a algunos países muy interesante, pero es posible que también cuelen otros que no están en su mejor momento. Es mejor para un caso así comprar un fondo, ya que la gestión activa permite precisamente esquivar naciones en problemas y quizá invertir en algunas de Asia o África que tienen mucho que ofrecer", recalca este experto.
La gama de fondos que invierten en deuda emergente y son accesibles al minoritario es bastante amplia. Y además hay muchos que se anotan importantes rentabilidades a doce meses y en lo que va de año.
Quizá uno de los más interesantes es el Pictet Global Emerging Debt P. Con cuatro estrellas Morningstar, ofrece algo que no todos garantizan: una exposición a títulos de la máxima calidad que supera el 10%, aunque la calidad media de sus inversiones es BB. En este momento, en lo que a deuda respecta, "más que madurez u otros criterios, lo que importa es la calidad", concluye el estratega de Ecotrader, Alain Galibert.