Ya están las cifras encima de la mesa. Las dos auditoras independientes, Oliver Wyman y Roland Berger, cifraron en 62.000 millones de euros las necesidades que tiene la banca española para recapitalizarse. Desveladas esta semana dos de las incógnitas que mantenía al mercado español en vilo -la auditoría y las elecciones griegas del pasado fin de semana- los bajistas se dieron un respiro en el parqué nacional.
El Ibex 35 cerró la semana con una subida superior al 2 por ciento y el potencial alcista está próximo al 27 por ciento, y con una relajación de la prima de riesgo de 64 puntos básicos. Sin embargo, las dudas no desaparecieron y dejan el parqué en manos de los indecisos.
"Para evitar el contagio a toda nuestra banca y la pérdida de confianza que estamos viendo, se necesita que se identifique dónde está el problema y se ataje de una vez por todas. Es necesario que se identifiquen cuales son las entidades inviables", dice Miguel Ángel Paz, de Unicorp. Precisamente este interrogante es lo que frenó el empuje decisivo de los alcistas (analistas que mejoran los precios objetivos de las cotizadas del selectivo), que repuntaron seis puntos porcentuales hasta el 20 por ciento, aprovechando el desplome de los bajistas (ver gráfico).
Tensión en EEUU
Los índices norteamericanos acudieron a la cita de la Reserva Federal en zona de resistencias. Pero la entereza de los inversores fue desvaneciéndose tímidamente a lo largo de la semana con los malos datos macroeconómicos presentados en Estados Unidos y con la decisión de Ben Bernanke, presidente de la Fed, de alargar la operación twist (compra de deuda pública norteamericana a largo plazo) por el temor a un menor crecimiento. Eso sí, Bernanke se guarda para más adelante la bala de la implantación de un nuevo QE3.
El temor a la desaceleración redujo a los toros neoyorquinos y mantuvo a los bajistas en niveles similares a los de la semana pasada cuando la encuesta realizada por la AAII dejó al parqué norteamericano en manos de los bajistas al situarse cerca del 36 por ciento.
