En la misma semana en que España admitió que no podía ayudar a los bancos en solitario y recibió una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear a las entidades financieras; en la misma semana en la que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años ha tocado el 7 por ciento, el nivel más alto desde que existe el euro; y en la misma semana en que la prima de riesgo de España, ese termómetro que mide el interés adicional que los inversores exigen a los bonos españoles a 10 años sobre los alemanes con igual vencimiento, se ha calentado hasta los 552 puntos básicos, que también es la cifra más elevada desde los tiempos de la peseta.
En esa misma semana, el Ibex 35 se ha anotado un avance del 2,55 por ciento, hasta los 6.719 puntos. Se ha tratado, además, de su segunda semana alcista consecutiva, algo que no ocurría desde las cinco que enlanzó en positivo entre febrero y marzo. En este periodo, ha logrado rebotar un 10,83 por ciento, remontada que le ha permitido reducir las pérdidas acumuladas en 2012 hasta el 21,56 por ciento.
Esta extraordinaria capacidad de resistencia se ha apoyado en el comportamiento del sector financiero y en los pesos pesados del índice español. A diferencia de la deuda pública, a la que el rescate bancario no le ha sentado nada bien porque amenaza con debilitar más las finanzas públicas, las entidades sí han encontrado un apoyo en la ayuda que puede proporcionar Europa. Como consecuencia, las ganancias han dominado la situación. Sabadell ha sumado un 3,65 por ciento; CaixaBank, un 2,72 por ciento; BBVA, un 1,92 por ciento; Santander, un 1,51 por ciento; y Bankinter, un 0,24 por ciento. Las excepciones han sido Popular, que ha caído un 1,91 por ciento, y Bankia, con un descenso semanal del 10,59 por ciento.
Por encima del sector financiero, la semana ha contado con un protagonista destacado: Inditex. Los resultados del primer trimestre, en el que ganó 432 millones de euros, un 30 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior y por encima de las previsiones, han catapultado sus acciones casi un 13 por ciento, hasta los 76,1 euros. Este subidón afianza a la textil como la compañía española que más vale en bolsa.
Junto a Inditex, el Ibex también ha agradecido el apoyo proporcionado por Iberdrola, con un repunte semanal del 3,61 por ciento, y de Telefónica, con una revalorización del 1 por ciento. Por el lado negativo, Acerinox y e Indra se han llevado la peor parte, con caídas del 6,71 por ciento y el 3,86 por ciento, respectivamente.
El 'séptimo de caballería', al acecho
Como catalizador de fondo de estas ganancias también ha figurado el convencimiento de que, en última instancia, los bancos centrales acudirán al rescate de la economía y los mercados en caso de que la situación se complique en extremo. Esta sensación quedó confirmada en la noche del jueves, cuando un portavoz del G-20, el foro que agrupa a las mayores potencias del mundo y a los países emergentes más pujantes, admitió que los principales bancos centrales del mundo podrían lanzar una actuación coordinada el lunes en caso de que las elecciones helenas aumenten el riesgo de que Grecia pueda salir del euro.
Vamos, que el séptimo de caballería está dispuesto a cabalgar de nuevo. Desempolvaría así viejas alianzas, como cuando, el 8 de octubre de 2008, la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra (BoI), el Banco de Canadá, el Banco de Suecia y el Banco de Suiza bajaron los tipos de interés al unísono para contrarrestar el impacto negativo de la quiebra del banco Lehman Brothers.
Es más, sin esperar siquiera a los resultados de los comicios griegos, hay quien ya pasó a la acción. "En el actual periodo de turbulencias", el BoI puso en marcha el viernes un programa especial para suministrar a los bancos 5.000 millones de libras al mes -alrededor de 6.165 millones de euros- durante los seis próximos meses con el objetivo de estimular el crédito hacia la economía real. Al mismo tiempo, y pase lo que pase en Grecia, el mercado espera que la Fed envíe alguna ayuda adicional, como una tercera ronda de creación de dinero (QE3), en la reunión de los días 19 y 20 de junio.
A la espera de lo que acontezca en Grecia, el euro ha solventado la semana con ascensos de casi el 1 por ciento contra el billete verde, hasta los 1,263 dólares. En cuanto a las materias primas, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, ha caído un 2 por ciento, hasta los 97,4 dólares, y el oro ha subido un 2,3 por ciento, hasta los 1.627 dólares.