Las ganancias registradas por la bolsa española fueron la excepción de una Europa que ayer se vistió de rojo. Y eso, a pesar de que Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, confirmó ayer que la ayuda al sector bancario español, de hasta 100.000 millones de euros, computará como deuda y tendrá impacto sobre el déficit público.
Sin embargo, los buenos resultados de Inditex bastaron para desmarcar al Ibex 35 de las pérdidas europeas, para cerrar con una subida del 1,42 por ciento, hasta los 6.615 puntos. Desde que marcara mínimos anuales el 1 de junio en los 6.065 puntos, el principal selectivo español se ha revalorizado casi un 9 por ciento (ver gráfico).
"A pesar del ruido de las últimas sesiones, la decisión del sábado ha sido un punto de inflexión en esta crisis", señala Miguel Ángel Paz, de Unicorp. "Los índices de renta variable están dibujando cada uno su particular estructura de suelo y seguimos pensando que se debe aprovechar la volatilidad que habrá hasta final de mes, para incrementar los riesgos de la cartera", añade el experto.
Ayer, el empujón más grande que recibió la bolsa española fue el de Inditex, que se convirtió en el valor más alcista del selectivo al sorprender al mercado con un aumento en su beneficio del 30 por ciento en el primer trimestre del año, hasta los 432 millones. Unas cifras que catapultaron a los títulos de la textil un 11,57 por ciento, hasta los 75,4 euros, su máximo histórico. Por no hablar de que ayer volvió a recuperar su posición de mayor empresa cotizada, por delante de Telefónica o Santander.
Junto a la compañía que preside Pablo Isla, los otros protagonistas fueron los bancos. Atrás quedó el recorte en la nota crediticia de 18 entidades españolas que Fitch ejecutó el martes. Ayer, el sector se decantó por las subidas. CaixaBank, Santander, BBVA o Popular subieron en torno a un 1 por ciento. Bankinter se situó por detrás, con un avance del 0,88 por ciento. La nota discordante la puso Bankia, que ha sufrido un gran varapalo en su valoración. Ayer, los títulos de la entidad presidida porJosé Ignacio Goirigolzarri volvieron a marcar un mínimo anual en los 1,01 euros, tras caer un 1,26 por ciento.
Pérdidas en Europa
Los avances que registró ayer el Ibex sólo fueron secundados por la bolsa británica. La incertidumbre que suscitan los detalles sobre la ayuda que recibirá la banca española y la proximidad de las elecciones en Grecia, decisivas para su permanencia en el euro, se unieron a los rumores sobre la necesidad de un tercer rescate para el país heleno. Un cúmulo de circunstancias que impusieron las ventas en el Viejo Continente.
Entre las grandes bolsas europeas, la italiana fue la más castigada -cedió un 0,65 por ciento-, el mismo día en que el país se vio obligado a pagar un 70 por ciento más por colocar letras a 12 meses.
