Tablas para la bolsa española. El Ibex 35 aguantó en positivo con ligeras subidas del 0,09 por ciento, hasta los 6.522 puntos, en una jornada nefasta para el mercado de deuda en la que volvieron a pesar las dudas sobre cómo se realizará finalmente el rescate a la banca y sobre la posibilidad de que Grecia abandone el euro tras las elecciones del próximo domingo.
A estas incertidumbres se les sumaron ayer dos más. Por un lado, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dio un ultimatum de tres meses para salvar al euro y por otro, la banca española volvió a sufrir en sus propias carnes el revés de las agencias de calificación. Ayer fue Fitch quien, después de haber rebajado un día antes la nota de Santander y BBVA como reacción al recorte que efectuó la semana pasada al Reino de España, deterioró el rating de 18 bancos españoles (entre ellos a CaixaBank, Bankia, Popular y Sabadell ) -ver página 12-.
El nuevo toque de la agencia hizo que el sector acaparara algunos de los descensos más pronunciados. Y es que el castigo de los inversores a Bankinter, que fue el valor más bajista del índice español al ceder un 4,6 por ciento, le llevó a mínimos desde abril de 1996. Mientras que Popular y Bankia saldaron la sesión con caídas del 3,5 y del 2 por ciento, en cada caso.
El clima de inestabilidad se palpó en las grandes bolsas europeas, que cerraron con tímidas subidas con la excepción de la italiana, que se dejó un 0,7 por ciento.
