Cómo puede reaccionar una bolsa tras caer durante cinco jornadas consecutivas? Pues, sin duda, la mejor forma de hacerlo es subir después cinco sesiones seguidas.
Y eso mismo es lo que ha hecho el Ibex 35, el índice de referencia de los mercados españoles, esta semana. El indicador se ha metido entre pecho y espalda una revalorización del 8,03 por ciento en el conjunto de los cinco últimos días, su mayor ganancia semanal desde diciembre. Semejante remontada le ha permitido recuperar los 6.500 puntos -cerró el viernes en los 6.552- y reducir las pérdidas acumuladas en el año hasta el 23,5 por ciento.
La reacción ha sido tan espectacular que se prolongó a la sesión del viernes, en la que sumó un 1,77 por ciento, pese al golpe asestado en la tarde del jueves por la agencia de calificación de riesgos Fitch. Esta firma rebajó la nota de España en tres escalones, desde A hasta BBB. O lo que es lo mismo, desde el notable hasta el aprobado, cuando esta misma firma concedía una matrícula de honor -AAA- a nuestro país hasta mayo de 2010. Y no se quedó ahí, porque mantuvo el rating español en perspectiva negativa, es decir, que dejó la puerta abierta a más rebajas, con lo que la amenaza del suspenso -caer a la categoría de bonos basura- pende sobre España.
Pero ni siquiera esta noticia, que vierte nuevas dudas sobre la solvencia de la deuda española, alteró el pulso comprador dominante esta semana. En la balanza de los inversores volvieron a pesar más, al igual que en las jornadas previas, las expectativas acerca de que los bancos españoles acaben recibiendo de Europa el dinero preciso para sanearse. "Terminada una semana decisiva para el futuro de Europa en los mercados, que deja un balance sorprendentemente positivo para los activos españoles cotizados, quedan, al menos, otras cuatro semanas (hasta la próxima reunión del BCE en julio) igual de trascendentes", valora Daniel Pingarrón, Estratega de Mercados de IG Markets. Y añade: "La principal conclusión de la semana es que España, con toda probabilidad, podrá contar con recursos europeos para recapitalizar su sistema financiero, sin que ninguna Troika nos exija contraprestaciones macroeconómicas para disponer de dichos fondos".
Esta posibilidad ha dado alas al sector en bolsa, y dado que es el que más peso tiene en el Ibex, este lo ha agradecido como agua de mayo... en pleno junio. El banco más destacado ha sido CaixaBank, con una subida del 14,7 por ciento. Siguiendo su estela, Santander ha sumado un 12,2 por ciento; BBVA, un 10,7 por ciento; Sabadell, un 6,9 por ciento; y Popular, un 5,7 por ciento. A cierta distancia, pero también en positivo, se han situado Bankinter y Bankia, que se han revalorizado un 2,8 por ciento y un 0,9 por ciento, respectivamente.
Por debajo de los 500 puntos
El respiro del que ha disfrutado la bolsa también se ha sentido en la deuda pública, aunque con menos intensidad. En su caso, sí sintió más el rejonazo de la agencia Fitch. Hasta el jueves, el rendimiento de los bonos españoles a 10 años había bajado desde el 6,53 hasta el 6,09 por ciento durante la semana, pero el viernes, ya con el recorte de rating sobre la mesa, la rentabilidad repuntó hasta el 6,22 por ciento. En consonancia, la prima de riesgo, que mide el interés adicional que exige el mercado a los bonos españoles a 10 años sobre los alemanes con igual vencimiento, se moderó entre el lunes y el jueves desde los 536 hasta los 471 puntos básicos, para repuntar en la última sesión de la semana hasta los 489. Pese a todo, logró terminar por debajo de los 500 puntos básicos, cuando a finales de la semana anterior había coqueteado con los 550.
Dudas en las materias primas
Más allá de las fronteras españolas, la semana ha estado marcada por la creciente contagio de los problemas europeos sobre la economía mundial. Para paliarlo, China ha rebajado los tipos de interés por primera vez desde 2008. Los recortó el jueves del 6,56 al 6,31 por ciento con el objetivo de que la ralentización del crecimiento chino no sea demasiado abrupta. Y otra que parece dispuesta a pasar a la acción es la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, aunque su presidente, Ben Bernanke, no ha aclarado si enviará algún estímulo adicional en la reunión que celebrará los días 19 y 20 de junio. En medio de esta incertidumbre, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, ha caído hasta los 97,8 dólares, su precio más bajo desde enero de 2011, y el oro ha caído hasta los 1.58 dólares.