LONDRES (Reuters) - El Banco de Inglaterra optó el jueves por no inyectar más estímulos para ayudar a la agobiada economía británica, ya que unos indicios de resistencia mantuvieron vivas las esperanzas de recuperación mientras la zona euro trabaja por resolver su crisis de deuda.
Todos salvo un puñado de economistas habían previsto que el BOE persistiera con la decisión de mayo de no aplicar nuevas medidas cuantitativas, una visión reforzada por los datos de gerentes de compra del sector de servicios de hoy, que se mantuvieron firmes, al contrario que su equivalente de manufactura de la semana pasada.
El BOE mantuvo los tipos de interés sin cambios al 0,5 por ciento y las medidas cuantitativas totales hasta la fecha permanecerán en 325.000 millones de libras.
A pesar de una gran caída en abril, la inflación británica está todavía alta al 3 por ciento y el mes pasado, el BOE dijo que tardaría nueve meses más de lo que había calculado inicialmente para volver al 2 por ciento.