No había pasado nunca pero esta crisis está siendo muy diferente a otras. La elevada tasa de paro en España (roza el 25%) y la incertidumbre económica que se cierne sobre España ha provocado que muchos inversores hayan optado por sustituir su ahorro finalista por el ahorro a corto plazo. Esto se ha traducido en un retroceso en lo que respecta al número de partícipes que, por primera vez en la historia, han caído con respecto al año anterior. Según los datos de la Dirección General de Seguros (DGS) cayeron un 1,2% hasta los 10,69 millones de euros.
La cifra en sí puede que no sea demasiado significativa por si sola pero la fotografía se ennegrece si se tiene en cuenta que esta caída de partícipes ha ido acompañada de otra en lo que respecta a las aportaciones (ver información superior), y de un retroceso en el patrimonio gestionado -ha caído un 2,2% hasta los 83.954-.
Del 1,46 al 1,52%
La contracción del negocio ha llevado a las gestoras de fondos de pensiones a recurrir a la única herramienta que tienen para que esta caída no se traduzca en unos menores márgenes para su negocio: las comisiones.
Así, según los datos de la DGS, durante 2011 las firmas de inversión decidieron elevar del 1,46% al 1,52% de media la comisión de gestión de los planes de pensiones individuales, la cifra más alta desde el año 2008, cuando España estaba en un contexto de crecimiento económico aupado por el sector inmobiliario.
Pero no sólo los partícipes de planes individuales han tenido que rascarse el bolsillo en sus planes de pensiones. También lo han hecho los que cuentan con un plan de empleo, aquel que la empresa pone a disposición de sus trabajadores. Así, la comisión de gestión ha pasado del 0,17% al 0,21%, máximo de los últimos cinco años.
Lo que no subió fue en muchos casos la rentabilidad. De hecho, sólo 667 de los 1.324 planes de empleo españoles acabaron 2011 en positivo, lo que supone el 50% del total.