
La volatilidad que se está viendo en todos los mercados puede estar desesperando a más de un inversor, que no sabe si quedan activos que permitan ganar dinero en cualquier contexto. Pues sí los hay o, al menos, los ha habido en los últimos años de crisis. Estrategias que han cerrado cada uno de los últimos cinco ejercicios con rentabilidades positivas. Una pista: hay grandes sorpresas.
Cuando un inversor ve en las noticias que cae la bolsa, que sube la prima de riesgo y que ni siquiera las materias primas actúan como refugio en tiempos de incertidumbre, como el actual, tiene dos opciones. La primera es deshacer todas sus posiciones, aunque ello implique asumir pérdidas, y meter su dinero en productos que al menos garanticen el capital invertido.
Y la segunda es analizar qué tipo de inversiones han demostrado, con sus rentabilidades, que son capaces de generar rendimientos positivos en cualquier contexto de mercado. Y qué mejor que realizar este análisis teniendo en cuenta los últimos cinco años, cuando los inversores se han enfrentado desde una crisis de las hipotecas subprime a una de deuda pública, sin olvidar la financiera y las inmobiliaria. Todas con el mismo resultado: una volatilidad sin precedentes, tanto en el mercado de renta variable como en renta fija.
Desde elEconomista hemos querido realizar este ejercicio y el resultado arroja alguna que otra sorpresa. Salvo algunas estrategias de gestión alternativa, como la long short, las únicas categorías de fondos que han cerrado año tras año en el último lustro con rentabilidades positivas han sido las que invierten en renta fija. Sí, ha leído bien. La deuda, la misma que ahora se ha convertido en la diana de todos los inversores, ha sido la que más valor ha añadido a las carteras de los inversores en los últimos años.
EEUU es más rentable
Si bien Europa concentra la mayor parte de las categorías que han conseguido ser rentables en los últimos cinco año años (incluso han sido rentables los bonos gubernamentales), es en EEUU donde se concentran las mayores rentabilidad anualizadas. En concreto los fondos que invierten en bonos diversificados de EEUU se anotan en los últimos cinco años una rentabilidad media del 11,54% y los que lo hacen en bonos ligados a la inflación repuntan más de un 10%. Dentro de los primeros conviene destacar el comportamiento de JPM US Aggregate Bond. Este fondo es probablemente el que más valor añadido ha dado a sus inversores. No sólo porque en los últimos cinco años ha obtenido una rentabilidad superior al 9% anualizada, sino porque ha cerrado cada uno de los últimos cinco años con rentabilidades positivas que han estado entre el 15,95% de 2010 y el 6,75% de 2009.
Un comportamiento que no ha de sorprender si se tiene en cuenta que invierte su cartera fundamentalmente en deuda emitida por el Gobierno de EEUU y que este tipo de activos han sido uno de los refugios clave de los inversores en los últimos años, lo que explica que su rentabilidad, que cae cuando sube el precio, haya pasado del 3.90% de 2008 al 1.64% actual, marcando esta misma semana un nuevo mínimo histórico. Y parece que la tendencia puede continuar a corto plazo ya que, según defienden en Raiffessen "la elevada aversión al riesgo que mostrarán los inversores hace suponer que los rendimientos de deuda soberana estadounidense se mantendrán bajos".
Alemania, un buen refugio
No son los únicos. Esta misma semana también han marcado rendimientos mínimos históricos bonos europeos como los de Alemania, Francia u Holanda. Unos refugios que no sólo ha funcionado este año, sino también en ejercicios anteriores. De hecho, los bonos gubernamentales en euros es otra de las categorías que ha cerrado con ganancias cada ejercicio en los últimos cinco años. Por fondos, Parvest Bond Euro Goverment es el que mejor comportamientio ha demostrado y sigue haciéndolo ya que en 2012 se anota una rentabilidad del 4%. Una cifra que ha conseguido manteniéndose fuera de deuda española, aunque no italiana ya que dos bonos transalpinos están entre sus cinco mayores posiciones.
Otra de las categorías que ha funcionado como refugio en tiempos de crisis es la de bonos ligados a la inflación. Una estrategia que, además, tiene muchas papeletas de seguir funcionando de cara a los próximos años al calor de un incipiente crecimiento económico ya que si éste sostenible lo normal es que se traduzca en un alza de precios y conviene recordar que estos bonos devuelven a vencimiento el dinero invertido y una rentabilidad ligada a la inflación, lo que garantiza que no se incurra en pérdidas reales. Tanto los fondos que invierten en Europa como los que lo hacen en Estados Unidos han conseguido que ese cupón extra haya sido rentable para los inversores ya que han ofrecido rentabilidades anualizadas del 6% y del 10%, respectivamente.
Por fondos, no hay que perder de vista a Groupama Index Inflation Monde I A/I, para Europa y tampoco a MFS Meridian Infl Adj Bond A1 USD, en el caso de Estados Unidos.