
Zaragoza, 6 mar (EFECOM).- Ibercaja orientará su crecimiento a partir de este año hacia la diversificación de negocio, con un mayor peso de los segmentos de pymes y de clientes de rentas medias y altas, así como a la mejora de la eficiencia y la solvencia.
Así lo explicaron hoy en rueda de prensa el presidente de la caja aragonesa, Amado Franco, y el director general de la entidad, José Luis Aguirre, momentos antes de la celebración de la Asamblea ordinaria convocada para aprobar los resultados de 2007 y presentar el balance del Plan Estratégico 2005-2007.
Ibercaja ganó el pasado año 271 millones de euros, el 13,8 por ciento más que en 2006, y en el conjunto de los tres últimos ejercicios ha logrado un aumento del negocio del 82,4 por ciento, hasta 79.094 millones de euros -por encima del objetivo de 72.000 millones- y un crecimiento del beneficio del 50 por ciento.
La caja de ahorros aragonesa presentará a principios del próximo abril el nuevo plan estratégico, en el que se apostará por la consolidación del crecimiento generado en los últimos años con una mayor diversificación de la actividad y una mejora de la eficiencia, "euro a euro y oficina a oficina", según avanzó Amado Franco.
Ibercaja prevé para este año una mejora de sus resultados en torno al 10 por ciento, algo inferior a la de 2007, en un contexto de fuerte competencia, reconoció el presidente de la entidad.
Ibercaja, que en el último trienio amplió su red en 151 oficinas, hasta un total de 1.082, y está presente en todo el territorio nacional, reducirá el ritmo de nuevas aperturas con el objetivo de mejorar la eficiencia y la solvencia.
La entidad financiera aragonesa ya genera más de la mitad de su negocio fuera de su tradicional zona de influencia, lo que supone una diversificación desde el punto de vista geográfico.
Además, Ibercaja apostará por diversificar su negocio con una mayor atención a los segmentos de pymes y de clientes de rentas medias y altas, y no tanto a las actividades relacionadas con el sector de la construcción.
De hecho, el crédito a los promotores sólo creció durante el pasado año un 8 por ciento, frente a la subida general del 17 por ciento.
Según los responsables de la entidad, Ibercaja afronta el cambio de ciclo económico con unas "bases sólidas", como refleja un coeficiente de solvencia del 12,38 por ciento, cuando el mínimo marcado por la regulación es del 8 por ciento.
El director general afirmó que el sistema financiero español es "el más solvente" de Europa y defendió que, en concreto, las cajas de ahorros tienen una solvencia "sin parangón".
Ibercaja contabilizó el pasado año unas provisiones de 173,8 millones de euros, el 40,8 por ciento más que en 2006, para cubrir las "eventuales consecuencias de un cambio de ciclo económico".
Amado Franco reconoció que en este nuevo contexto económico la morosidad podría repuntar, aunque destacó las bajas cifras del sistema financiero español.
Ibercaja cerró el pasado año con una morosidad del 0,76 por ciento, frente a la media española del 0,92 por ciento.
Durante el último trienio, la entidad aragonesa ha aumentado su cuota de mercado del 1,90 al 2,23 por ciento en recursos de clientes, y del 1,86 al 1,91 por ciento en crédito, un crecimiento menor en este último caso debido a la decisión de la entidad de contener la financiación al sector promotor.
La Asamblea ordinaria de Ibercaja también aprobó el balance de la Obra Social y acordó dedicar a este fin 62,4 millones de euros en 2008. EFECOM
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