MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, subrayó hoy la necesidad de legitimar la actividad agraria y la percepción de ayudas ante la sociedad urbana, como fórmula de mantener la población en el campo y avanzar en el respeto al medio ambiente.
Espinosa hizo estas declaraciones en la presentación del anuario de la agricultura familiar de UPA, junto a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, y los secretarios generales de UGT y UPA, Cándido Méndez y Lorenzo Ramos, respectivamente.
"El reto es cambiar la percepción errónea que tiene la sociedad de la agricultura y la ganadería", dijo Espinosa, para quien esta imagen refleja el desconocimiento del trabajo en el campo y recoge "errores del pasado", como prácticas poco respetuosas con el medio ambiente o la recepción fraudulenta de ayudas europeas.
Asimismo, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación incidió en la necesidad de avanzar en un uso más eficiente del agua y confió en que la futura Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural contribuya a mantener el campo "poblado y activo".
En el mismo sentido, la responsable de la cartera de Medio Ambiente estimó que el reto de los agricultores consiste en usar el agua de forma más eficiente y en convertirse en el soporte para el desarrollo de las energías renovables.
Narbona concretó así que el objetivo de su Departamento es la asignación de recursos hídricos de forma concertada, en alusión a los derechos de uso de agua, pero advirtió de que "el Gobierno no va a dejar que se privatice el agua".
La ministra respondía así al secretario general de UPA, quien se manifestó en contra de la compra venta de derechos de agua por considerar que se trata de un bien público con fines sociales que no puede someterse a operaciones comerciales, al tiempo que reclamó una reforma de las confederaciones hidrográficas que dote de mayor representación a las organizaciones agrarias.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, confió en que la futura Ley de Desarrollo Sostenible dé respuesta a los cuatro grandes retos a que se enfrenta la agricultura, en su opinión, el adecuado uso de la energía, del agua y del suelo, así como la integración de la población inmigrante.