Tras dar a conocer sus resultados los títulos de la compañía registraron ligeras pérdidas, provocando que la española acumule pérdidas próximas al 10% desde el comienzo del ejercicio. Sin embargo en lo que va de año se comporta mejor que el Ibex 35, el índice en el que cotiza.
Este hecho, sumado a la reducción de su ratio de apalancamiento (relación entre deuda de la compañía y su beneficio bruto) desde el ejercicio de 2005, ha favorecido que los analistas vean a la compañía con buenos ojos y que su recomendación de compra siga siendo sólida pese a todo.