Los partidos griegos son incapaces de acercar posturas para formar un nuevo Gobierno tras los comicios celebrados el pasado fin de semana. La todavía inexistencia de un poder que pueda acatar los requisitos del rescate tiñieron de rojo a los mercados europeos y volvieron a reavivar la crisis de deuda soberana de la Eurozona. Francia, España y Bélgica fueron los países en los que se concentraron las mayores tensiones en el mercado de deuda, mientras que las ventas en renta variable hicieron mella sobre todo en la bolsa helena. Y es que las dudas sobre el futuro político del país llevaron al Ase 20, el principal indicador griego, a registrar descensos del 4,4% que se sumaron al 8% del lunes.
El bloqueo político en el que se halla Grecia volvió a levantar el fantasma de una quiebra en el país. Y más cuando el propio Banco Central Europeo (BCE) advirtió de que no hay alternativa al plan de ajuste. "Grecia debe tener claro que no hay alternativa al programa de rescate acordado si quiere seguir en el euro", dijo Jörg Asmussen, el representante alemán en el directorio del Banco Central. Estas palabras fueron la gota que colmó en vaso en una jornada de gran volatilidad -el Vix superó los 20 puntos, cuando hace una semana se situaba en los 16 puntos, y se sitúa dos puntos por encima de la media del año- en la que la bolsa helena descendió hasta los 231,8 puntos por el mal comportamiento de los valores bancarios. National Bank of Greece, por ejemplo, restó más de un 8%.
El resto de las plazas bursátiles del Viejo Continente no se mantuvo al margen y recogía las incertidumbres con descensos que oscilaron entre el 2,78% del francés Cac 40 al 0,45% del belga Bel 20. El Ibex 35 salvó la sesión con una ligera caída del 0,8% liderada sobre todo por el desplome de IAG, ACS y Bankia (ver página 10). Esta última descendió cerca de un 5% a la espera de que en los próximos días el Ejecutivo español detalle el plan de saneamiento.
Vuelve el temor a la deuda
La batalla de la crisis de deuda soberana se libró ayer, principalmente, en Francia y España. A la espera de que se pueda esclareceder el problema político de Grecia, la prima de riesgo francesa -medida por la diferencia entre los bonos galos a 10 años y el bund alemán- se disparó hasta los 127,09 desde los 119,02 puntos básicos. Este repunte es el primero desde que el socialista François Hollande se alzara con la victoria en las elecciones francesas del domingo y se produjo después de tres jornadas de cierta relajación en la que el diferencial se relajó más de un 12%.
En cuanto a España, uno de los mercados más proclive (junto con Italia) a resentirse ante el más mínimo rebrote de la crisis de deuda periférica, la rentabilidad de sus bonos a diez años subió desde el 5,75 al 5,84%, mientras que la de su homólogo germano se relajó desde el 1,60 al 1,54% (nuevo mínimo histórico). Así pues con el bono alemán actuando de activo refugio, la prima de riesgo española se situó en los 430 puntos básicos. Una cifra que supone incrementar en una sesión 15 puntos el termómetro del riesgo español.
Pese a que el diferencial se movió todavía lejos de los máximos de 468 puntos básicos alcanzados en noviembre, los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a cinco años de España se anotaron la cuarta subida consecutiva hasta situarse en los 499,51 puntos básicos.
En esta ocasión, la deuda italiana aguantó mejor el chaparrón. Su diferencial se anotó alzas cercanas al 3%, hasta los 391,2 puntos básicos, mientras que el de Bélgica escaló desde los 155 a los 159,9 puntos básicos.
En cuanto al riesgo de impago, Portugal fue el que reflejó un mayor temor. Los CDS del país vecino subieron cerca de 43 puntos básicos, hasta los 1.053 puntos, a pesar de haber sido una de las pocas plazas bursátiles que esquivó los números rojos al avanzar un 0,88%, hasta os 5.261 puntos.
Y en medio de este escenario europeo la moneda única volvió a resentirse. Fue la séptima caída consecutiva y aunque ninguna de ellas se aproximó al 1%, el euro descendió un 0,18% en su cruce con el billete verde hasta intercambiarse a 1,3027 dólares. Eso es, mínimos desde enero.