Suma y sigue. Las dudas sobre el futuro de Bankia y una posible nacionalización ante su fuerte exposición a activos inmobiliarios provocaron que el valor volviera a desplomarse ayer un 4,76 por ciento, cerrando en 2,464 euros por acción.
No obstante, en una sesión que volvió a estar marcada por los fuertes niveles de volatilidad, el valor llegó a desplomarse más de un 9 por ciento (un 9,22 concretamente), marcando un nuevo mínimo histórico desde su salida a bolsa, en julio del año pasado, al llegar a cotizar a 2,156 euros.
Con la de ayer, ya van tres sesiones consecutivas de caídas para Bankia, en las que acumula pérdidas del 8,2 por ciento. Desde el comienzo del ejercicio, la que es la cuarta entidad por número de activos de España cede en torno a un 37 por ciento en bolsa, convirtiéndose en el sexto valor más bajista del Ibex 35 (el más castigado es Sacyr, con pérdidas cercanas al 69 por ciento en 2012).
Sin embargo, Bankia no fue ayer la compañía del indicador que más sufrió el castigo de los osos. Tal dudoso honor le correspondió a IAG, que se pegó su mayor batacazo en bolsa desde el 19 de agosto de 2011 al desplomarse un 6,7 por ciento al cierre de la sesión, hasta 2,103 euros por acción.
La razón de este fuerte castigo es la presencia de Bankia en el capital de la aerolínea; al controlar un 12,1 por ciento de su capital a través de su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA), es su máximo accionista de referencia. Tomando como referencia la capitalización de IAG, 4.172 millones de euros, la participación equivaldría a una suma de 505 millones que el banco podría desinvertir para dar un respiro a su situación financiera... pero que contribuiría a desestabilizar a la cotización de la aerolínea, que, en estos momentos, es la tercera compañía con mejor comportamiento del Ibex 35 después de Grifols y Amadeus, al avanzar cerca de un 21 por ciento en 2012.
Con todo, hay analistas que consideran positivas las intenciones del Gobierno de intervenir Bankia: "Sin duda desde el punto de vista del inversor extranjero, esta toma de decisiones, unido a la aprobación este próximo viernes del banco malo, puede estar despejando ciertas dudas y hacer que por fin puedan ver nuestro mercado como oportunidad de entrada" explica Miguel Paz, de Unicorp.