La exclusividad tiene caducidad y eso lo saben muy bien las farmacéuticas. La mayor compañía del mundo del sector, Pfizer, ha sufrido en sus resultados del primer trimestre la pérdida de exclusividad de uno de sus productos estrella, Lipitor, un medicamento para el colesterol, que ha supuesto una descenso del 42 por ciento en sus ingresos.
El beneficio de la estadounidense se contrajo un 19 por ciento frente 2011, aunque se situó ligeramente por encima de las previsiones de los analistas. Con todo, los bancos de inversión siguen estimando que no logrará las ganancias del año pasado; esperan una caída del 8 por ciento. Algo que no le impedirá, sin embargo, seguir siendo una de las empresas del Dow Jones con una remuneración más alta.
La retribución de Pfizer ronda el 3,9 por ciento, sólo por detrás de la que ofrecen las telecos AT&T y Verizon y la farmacéutica Merck. La compañía consigue alzarse con este puesto con menos esfuerzo, ya que destinará una menor parte de sus beneficios a retribuir, sobre un 40 por ciento, según recoge FactSet. Hay que tener en cuenta, además, que la compañía ingresará 11.850 millones de dólares por la venta de su negocio de alimentación de bebés a Nestlé y que también quiere desprenderse de su parte de alimentación animal.
Su próximo pago llega en un mes. Pfizer repartirá el 5 de junio 22 centavos por acción, lo que supone una rentabilidad cercana al 1 por ciento, una de las más altas que se pueden cazar ahora en Wall Street. Sólo recibirán el pago los accionistas registrados antes del miércoles. Además, Pfizer sigue con su programa de recompra de acciones.