Ayer, a las 13.30 horas, los avances se imponían con fuerza y sin excepción en las bolsas europeas, con un Ibex 35 que llegó a rebotar un 2,34% después de que el día anterior retrocediera hasta sus níveles más bajos desde 2009. Pero las esperanzas alcistas se desvanecieron de golpe desde el momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) ni siquiera se planteó, en su reunión mensual, próximas rebajas en el precio oficial del dinero. Algunas subidas se transformaron en pérdidas y en el caso del Ibex, el repunte quedó en un leve 0,29%, con el que el principal indicador español sólo recuperó terreno hasta los 6.851 puntos.
Los inversores avivaron sus esperanzas alcistas justo antes de la reunión que ayer celebró la institución europea en Barcelona. Aunque no se esperaban medidas extraordinarias sí se confiaba en el factor sorpresa, con el que el presidente del BCE, Mario Draghi, ha jugado en alguna ocasión, y en un acercamiento o guiño de la autoridad monetaria a los mecanismos de actuación de la Reserva Federal estadounidense.
Sin embargo, el hecho de que no se debatiera siquiera sobre una posible bajada en los tipos de interés frenó en seco el impulso que habían cogido las bolsas europeas a primera hora. La posibilidad de que el Ibex recuperase la barrera psicológica de los 7.000 puntos, a la que miró muy de cerca antes de la reunión, se disipó en pocos minutos (ver gráfico).
"Draghi, que empezó su mandato al frente de la institución de manera sobresaliente, bajando tipos de interés por sorpresa en el mes de noviembre, ha decepcionado a las bolsas mostrando una tricherización progresiva desde que tomó posesión del cargo", valora Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.
La decepción se plasmó en pérdidas para algunos índices europeos. El alemán Dax 30 cedió un 0,24%, pese a registrar un alza del 1,2% durante el día; el Eurostoxx 50 retrocedió un 0,14%; y el francés Cac 40 quedó prácticamente plano tras el repunte del 1,45% que se anotaba a media sesión.
Pendientes de EEUU
Mientras la reunión del BCE marcó la jornada en Europa, dejando sin protagonismo a las subastas de deuda pública que se celebraron en España y en Francia (ver página 18), en EEUU fueron los datos macroeconómicos los que concentraron la atención de los mercados.
Entre la batería de cifras, el dato que inclinó la balanza del lado de los bajistas en Wall Street y que alimentó aún más las ventas en los parqués europeos fue el de ISM de servicios. El índice en el sector no manufacturero cayó en abril hasta los 53,5 puntos, desde los 56 de marzo. Se esperaba un descenso, pero sólo hasta los 55,3 puntos, según recoge la encuesta de Bloomberg. "El dato es negativo y perfila un menor dinamismo frente a los meses anteriores", califican desde Sabadell.
Así, los índices estadounidenses despertaron en rojo y a media sesión perdían en torno a un 0,7%, el Dow Jones, y a un 0,9, el S&P500. "El resto de datos (peticiones semanales de desempleo, productividad) batían estimaciones pero quedaban en un segundo plano, debido a la importancia del sector servicios para la economía norteamericana", señala Covadonga Fernández, analista de Self Bank.
Los mercados estarán muy pendientes del dato de empleo que se anuncie hoy, sobre el que algunos expertos ya muestran recelo pese a la cifra de peticiones de subsidio de desempleo publicada ayer, mucho más positiva de lo esperado.