
¿Tiene a mano algún prospecto de un medicamento? ¿O recuerda alguno de los efectos secundarios sobre los que le advertía el último que le recetaron? Probablemente si le pregunta a un doctor bursátil sobre lo que le ha pasado a la renta variable en los últimos meses recurra a la parte de las contraindicaciones para explicarlo. "Si compra acciones podría perder dinero, sufrir palpitaciones a causa de los cambios bruscos de humor del mercado, sentir fobias a ciertos sectores..."
Es la parte menos agradable del folleto de uso de la bolsa, aunque la aparición de efectos secundarios es habitual después de muchos años de consumo -2003, 2004, 2005, 2006 y 2007 (éste con más sombras que luces porque muchos valores acumularon notables números rojos), fueron años alcistas para la bolsa-.
Los valores líquidos son el mejor remedio
La mejor parte es que también existen medicinas que intentan paliar los síntomas negativos que producen las bolsas bajistas. El compuesto recomendado para no marearse en los descensos son valores líquidos - las compañías con escaso capital cotizando en bolsa sufren cuando aumenta la sensación de riesgo, cuyo mejor termómetro es el aumento de la volatilidad-, internacionalizados o con resultados visibles y practicamente asegurados.
Éstas son las principales conclusiones que se deducen de la Cartera de Consenso de elEconomista, elaborada por cincuenta firmas de inversión, para el próximo trimestre, que estará en vigor hasta el 1 de junio. Los pronósticos avanzan que no serán meses de vino y rosas.
"Este trimestre será difícil porque en abril se conocerán los primeros resultados de 2008, donde se empezarán a ver el impacto real del menor crecimiento económico", adelanta Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego. La nota positiva, sin embargo, es que este experto y otros piensan que al menos, por el momento, los 12.000 puntos del Ibex 35 (IBEX.MC) están a salvo y que el índice no debería perderlos. "Apostamos por la recuperación", señala Javier Ruiz, gestor de Metagestión. Por ello, esta firma española se fija especialmente en las compañías castigadas por las ventas, una postura que adoptan bastantes analistas, que les han llevado a ampliar su confianza en Santander.
Brasil, un aliado
El banco presidido por Emilio Botín, a pesar de la mala temporada bursátil de su sector, tiene más apoyos en la estrategia de consenso para los próximos meses que en la anterior. Su importancia sube hasta el 8,6 por ciento, frente al 7,5 de la cartera en vigor hasta ayer. "La entidad cuenta con un importante descuento, se expone a distintas divisas y geografías, y pensamos que su exposición a Latinoamérica le da recorrido", explican desde Banco Gallego, donde destacan, además, el buen posicionamiento del banco en Brasil, que es la región que mejor se comporta este año -el Bovespa, principal índice de este mercado cotiza al alza en 2008-.
La elevada rentabilidad por dividendo que se puede obtener invirtiendo ahora en Santander -un 5,88 por ciento en doce meses-, unida a que el consenso de firmas de inversión que siguen la evolución de Santander (SAN.MC) pronostica que su beneficio continuará creciendo los próximos ejercicios, refuerza su atractivo -ha sido la empresa española que más dinero ha ganado en 2007, con 9.060 millones de euros incluyendo resultados extraordinarios-.
Escudo contra la crisis de las 'subprime'
La única pega es que la entidad no está vacunada contra los males del sector financiero y se espera que las subprime sigan dando que hablar. Para inmunizarse contra los avatares de las hipotecas basura y sus consecuencias los analistas miran más hacia Iberdrola (IBE.MC) y Enagás (ENG.MC), aunque con motivaciones diferentes. La eléctrica, que es la compañía que más peso gana en la Cartera de Consenso entre las principales, aporta el punto especulativo y la expectativa de que, finalmente, después de las elecciones llegue la tan esperada operación corporativa.
El precio del título -cede alrededor de un 20 por ciento desde sus máximos- es otro factor a tener en cuenta para reforzar en este momento su apuesta por la eléctrica . "Iberdrola no está teniendo un inicio de año muy bueno, lo que nos ha hecho cambiar la opinión sobre ella. Hubo un momento en el que cotizaba muy ajustada, pero no ahora", afirma Julián Benavente, analista de CM Capital Markets.
De acuerdo con los datos sobre consenso de mercado que recopila FactSet, el precio justo de las acciones de Iberdrola es 12,8 euros. Su potencial alcista, por tanto, supera el 10 por ciento. El gancho de Enagás, en contraste con el de Iberdrola, es la visibilidad de su propio negocio, algo que da confianza cuando existen dudas en el mercado. "Año tras año su beneficio crece a un ritmo del 10 por ciento y suele variar poco de ahí", explica Oscar Germade desde Consors. Susana Felpeto, analista de Atlas Capital, añade otras características por las que Enagás es atractiva. "Para nosotros es un valor defensivo y anticíclico que, aunque la economía española se ralentice, cuenta con la seguridad de su negocio mientras que no varíen las leyes", apunta.
Para Banco Gallego, otro punto a considerar es que Enagás suele comportarse bien cuando la bolsa cae, y eso es un seguro ahora. La previsibilidad de sus resultados, además, no dependerá del resultado de las urnas, aunque los expertos no esperaban que un cambio de Gobierno la impactase. Ayer el Gobierno dejó aprobada la remuneración media de las inversiones tanto para Red Eléctrica como para Enagás, que rondarán el 7,71 por ciento de media. Queda pendiente todavía que reciba el visto bueno el plan de inversiones 2008-2012.