Tras un abril nefasto, mayo parece ir por el mismo camino, a juzgar por como terminó el Ibex 35 la primera jornada del mes (el 1 de mayo fue festivo en las bolsas europeas, salvo para el Ftse 100). Ayer, el selectivo volvió a ser de los más castigados de la eurozona, con pérdidas del 2,55 por ciento que le llevaron a cerrar en 6.831,9 puntos, un nuevo mínimo anual, situado a tan sólo un 0,2 por ciento de los mínimos de 2009. No obstante, tras la apertura de la sesión en Wall Street llegó a desplomarse un 3,5 por ciento, marcando su mínimo en el día en 6.776,5 puntos.
En una jornada en que los miembros del Ecofin se reunieron para debatir sobre la aplicación de nuevos requisitos a la banca, el sector financiero español fue el gran lastre del índice, al desplomarse Bankia un 5,13 por ciento, Popular, Sabadell y Bankinter más de un 4 por ciento, y CaixaBank, Santander y BBVA más de un 3 por ciento. "Existe la percepción de que el proceso de saneamiento de los balances bancarios no va al ritmo adecuado", explica Félix González, de Capitalia Familiar. En este sentido, el banco británico HSBC también ponía su peculiar granito de arena al publicar en un informe que el rescate de España podría ascender a 450.000 millones de euros: 350.000 millones para cubrir el déficit presupuestario y otros 100.000 para sanear el sector financiero. De necesitar España ayuda asistencial por parte de la UE -algo que la entidad considera, no obstante, poco probable-, este hecho significaría "que la crisis de la Eurozona ha entrado en una fase aún más preocupante".
También contribuyó a las caídas del Ibex el anuncio por parte de Bolivia de la expropiación de la filial de Red Eléctrica -que ayer recortó un 2,23 por ciento, hasta los 32,16 euros- que operaba en el país. "La expropiación alimenta la desconfianza de los inversores, ya que todas las multinacionales españolas están en Sudamérica, y se percibe desde el extranjero cierta debilidad del Gobierno", añade Félix Gómez.
Así, la única nota positiva de la jornada fue Abengoa, que se disparó un 7,2 por ciento, hasta los 12,38 euros, tras anunciar que había llegado a un acuerdo para reestructurar sus deudas. Aunque no todos son tan negativos: "En esta situación de extremo pesimismo se pueden identificar oportunidades de compañías de primer orden, líderes en sus sectores, a valoraciones atractivas para el inversor paciente", explican desde Elcano Sicav.
Datos malos, ya descontados
No obstante, el indicador más bajista, también penalizado por su sector bancario, fue el Ftse Mib italiano, que cedió un 2,6 por ciento. El EuroStoxx 50 y el Dax 30 cayeron en torno a un 0,7 por ciento, y el Cac 40 cerró con alzas del 0,42 por ciento. Esta tónica bajista se debió a los malos datos sobre la actividad manufacturera (PMI) en la zona euro, que cedió hasta los 43,8 puntos frente a los 47,1 previstos y los 47,9 anteriores, añadida al flojo dato sobre la creación de empleo privado en EEUU. "Los datos del PMI son malos, e incluso podrían llevarnos a pensar que podríamos ver un recorte de los tipos de interés, aunque el mercado ni lo espera, ni lo descuenta", afirma Ignacio Cantos, de Atlas Capital. "La eurozona tiene al sector de manufacturas en clara recesión, por las medidas de ajuste sin contrapartida alguna de crecimiento que van hundiendo poco a poco la producción industrial" subraya Miguel Paz, de Unicorp. "La velocidad de caída, además, es alta. Por eso decimos que es urgente que se pongan encima de la mesa medidas de expansión monetarias, ya que, de lo contrario, los agentes empezarán a descontar una recesión más profunda de lo que se estimaba hace unos meses, y seguirán deshaciendo riesgos, alimentando la inercia bajista", concluye.
El Ibex cotiza con 35 valores tras la marcha de Ebro Foods
