Londres, 5 jul (EFECOM).- La oposición liberal-demócrata británica trata de impedir la extradición a Estados Unidos de tres ex banqueros de NatWest, reclamados por la justicia estadounidense en relación con el escándalo del grupo Enron.
El jefe de ese partido, Menzies Campbell, en declaraciones a la emisora radio 4, abogó por una ley de emergencia para impedir la entrega de los banqueros y obligar a que sean juzgados en este país.
Un proyecto de ley en la Cámara de los Lores podría enmendarse para brindar a los ciudadanos británicos mayor protección que hasta ahora frente a las demandas de extradición procedentes de Estados Unidos si la oposición se une.
Sin embargo, según el diario "Financial Times", esos cambios reclamados por los liberales demócratas podrían llegar demasiado tarde como para impedir la extradición de los tres acusados: David Bermingham, Gary Mulgrew y Giles Darby.
Los tres banqueros pueden ser extraditados este mismo mes a Estados Unidos, donde se les acusa de estafa en relación con la quiebra del gigante energético Enron.
Los tres, que proclaman su inocencia, afirman que en todo caso deberían ser juzgados en el Reino Unido ya que el supuesto fraude se produjo en este país y con un banco británico como objetivo.
El líder liberal, Cambpell, calificó de "desgracia constitucional" los acuerdos de extradición con Estados Unidos porque, según él, no están equilibrados y convierten en "vulnerables" a los hombres de negocio británicos.
Las autoridades estadounidenses han aprovechado las exigencias menos estrictas para la extradición de un ciudadano británico desde que se modificó la legislación en 2003 mientras que el Senado de aquel país ha retrasado la ratificación de un tratado bilateral de extradición, denuncian quienes se oponen al documento.
"Tenemos una situación extraordinaria ya que es un tratado unilateral", criticó Menzies.
"Es ineptitud por parte del Gobierno (británico) y en especial del ministerio del Interior, que debe rectificar", dijo el líder liberal-demócrata.
Según el diario conservador "The Daily Telegraph", el primer ministro británico, Tony Blair "se ha lavado las manos" en ese caso aunque Washington no haya ratificado el tratado, que permitiría al Reino Unido conseguir también por la vía rápida la entrega de ciudadanos estadounidenses reclamados por la justicia británica. EFECOM
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