En ausencia de los parqués europeos, que se tomaron el día festivo con motivo del Lunes de Pascua, ayer el rumbo de la sesión estuvo marcado por la evolución de Wall Street. Y el signo de ésta fue negativo, como ya anticipaban por la mañana los futuros del Dow Jones, que cedían un 1%.
Esta vez, el detonante de las caídas fue la publicación el pasado viernes de unos datos de empleo peores de lo esperado. El Departamento de Empleo de EEUU reveló que se habían creado 120.000 puestos de trabajo en marzo, frente a los 205.000 de media que se esperaban. Se trata de la cifra más baja desde octubre de 2011. "Los datos más recientes mantienen la resistencia de la recuperación, pero muestran también un cierto agotamiento desde el crecimiento coyuntural de los primeros meses del año", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España, que añade: "Es muy complicado mantener el dinamismo del consumo apoyado en un deterioro de las cifras de ahorro y la revalorización de los mercados financieros. Es cierto que la inversión, tanto residencial como empresarial, ha mostrado indicios de recuperación. Pero sigue siendo titubeante en niveles mínimos históricos en el primer caso y de reposición en el segundo". Por su parte, el analista de Pioneer Investments John Carey declaró a Bloomberg que "en este momento, la gran noticia en la que se ha centrado la gente es en el número de empleos, por lo que se está prestando atención a la decepción". Carey matiza: "La economía sí continúa creciendo, pero lentamente, y creo que esa ha sido la fuente de frustración para muchos inversores, que no hemos tenido el gran movimiento hacia delante de la economía que se ha visto en el pasado".
Se quebranta la fortaleza
La resaca de esta sorpresa negativa -fue, además, la primera vez desde noviembre que la creación de empleo cayó por debajo de los 200.000 puestos- se notó especialmente en el Dow Jones y el S&P 500. A media sesión, el primero recortó un 1%, hasta los 12.929,59 puntos, sumando de esta manera su cuarta jornada consecutiva a la baja, en la que acumula pérdidas del 2,1%. Para hacerse una idea de la fortaleza que lleva mostrando el indicador de la Bolsa de Nueva York desde el comienzo del año, se trata de la primera vez que el Dow acumula una racha bajista de esta duración desde el pasado 26 de enero. Y de la primera vez que pierde el nivel clave de los 13.000 puntos desde el pasado 13 de marzo.
Más bajista fue, sin embargo, la jornada para el S&P 500: el índice más representativo de la economía americana cedió un 1,14%, hasta 1.382,20 puntos, encadenando también su cuarta sesión en números rojos. Las pérdidas que acumula en esta racha ascienden al 2,64%.
Susto al crudo
Los miedos a una ralentización en el crecimiento de la primera economía del mundo -que, a su vez, sirven para reavivar las especulaciones en torno a si la Reserva Federal activará o no una tercera ronda de estímulos cuantitativos o QE3- también tuvieron efectos colaterales sobre materias primas y divisas.
Donde más se notó, por su relación con el ciclo económico, fue en el comportamiento del petróleo. El barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, se desplomó un 2,5%, hasta marcar mínimos en el intradía de 100,81 dólares el barril, su precio más bajo desde el pasado 15 de febrero (ver apoyo). Le secundó en las caídas el barril de Brent, de referencia en Europa, que retrocedió un 2,4% hasta marcar mínimos diarios en 121,53 dólares, su precio más bajo desde el pasado 29 de febrero.
En cambio, la commoditie que se benefició de los temores de los inversores fue el oro, que volvió a hacer gala de su condición de activo refugio al marcar máximos en el día en 1.646,4 dólares la onza tras subir un 1,1%. En el año, el metal amarillo acumula una rentabilidad del 4,72%, sumando así su undécimo año consecutivo de ascensos.
En las divisas, los inversores optaron por refugiarse en el dólar estadounidense, que se apreció un 0,23% contra el euro, llevando a la moneda única a marcar mínimos de la jornada de 1,3033 dólares. Se trata de su cruce más bajo contra el billete verde desde el 15 de marzo.
Pistoletazo de salida a la temporada de resultados
