
La crisis de deuda ha convertido el mercado europeo en uno de los que ofrece mayor potencial. Los inversores lo saben y muchos de ellos están dispuestos a sembrar hoy para recolectar rentabilidad en el futuro. Pero no a cualquier precio y, sobre todo, no a cualquier riesgo. Para ellos existen fondos de renta variable que consiguen reducir a la mínima expresión el riesgo asumido.
Cuando uno pregunta a los analistas cómo puede alguien invertir en bolsa sin asumir volatilidad, la respuesta que suele ofrecer el analista en cuestión es, previa carcajada, no invirtiendo en bolsa. Sin embargo, si bien bolsa y volatilidad son dos conceptos íntimamente relacionados, hay ocasiones en las que el inversor puede sacar partido de la primera sin que por ello haya de asumir el mayor riesgo posible.
Incluso si el mercado en cuestión es el europeo, que puede que sea el que más oportunidades ofrece ahora (el Euro Stoxx cotiza a un PER de 10,1 veces frente a las 12,1 veces del Dow Jones), pero también es el más volátil -basta con ver la diferencia que existe entre la cotización del Dax alemán, que sube un 14% en 2012, y la del Ibex, que cae un 11%-.
Sin embargo, el pequeño inversor puede beneficiarse del potencial que dejan las divergencias que hay actualmente en esas bolsas europeas minimizando el riesgo. ¿Cómo? Seleccionando fondos que sigan un estilo de minimum variance.
Según explica Daniel Aymerich, analista de Inversis Banco, este tipo de productos tiene como objetivo generar la mitad de la volatilidad de los índices que utilizan como referencia para así captar hasta un 80% de las subidas en ciclos alcistas y sólo el 60% de las caídas en ciclos bajistas.
Optimización de la cartera
"Su modelo se basa en proceso de optimización de la cartera mirando la correlación entre ellos, seleccionando aquellos con betas bajos y analizando también el perfil de riesgo de cada valor, ya que el riesgo les importa más que el retorno", afirma Aymerich. Y a juzgar por los resultados, estos productos están cumpliendo sus objetivos.
Por ejemplo, UniGlobal Min Variance Europe cerró 2011 con una rentabilidad del 2,88% frente a las pérdidas del 17% del EuroStoxx 50, mientras que en 2009 acumuló una rentabilidad del 18%, sólo levemente por debajo del 21% que consiguió el índice.
Junto al fondo de Unigestión, el inversor español también tiene acceso a otros dos productos que siguen estilos de inversión similares: Robeco Conservative Equities y Natixis Minimum Variance Europe, recientemente registrado en nuestro país, que busca conseguir una rentabilidad similar a la del MSCI Europe pero asumiendo una volatilidad un 40% inferior.
Esto explicaría, por ejemplo, que sobrepondere compañías ligadas al consumo en su cartera e infrapondere energía o financieras, dos sectores muy ligados al ciclo económico. Si bien esta estrategia le impide alcanzar el 8 por ciento de rentabilidad del índice, también le ha permitido anotarse un rendimiento del 1,19%, frente a las pérdidas del 4,7% del indicador en los últimos 12 meses. Y si Europa no convence, también hay otros productos que siguen la misma estrategia invirtiendo a nivel global, en mercados emergentes o en EEUU.
Trucos para los inversores
No obstante, hay otros trucos que pueden ayudar a un inversor a elegir fondos de bolsa con, si no bajas, sí moderadas volatilidades. Desde seleccionar productos con un sesgo más de valor que dé crecimiento a elegir fondos que inviertan en empresas de gran capitalización, normalmente menos volátiles, o aquellos centrados en sectores defensivos y no cíclicos.
Además, nunca está de más fijarse en aquellos productos que no sólo hayan demostrado en el último año que lo han hecho mejor que sus índices de referencia, sino que además lo hayan conseguido asumiendo una volatilidad inferior a la media. Este último concepto es lo que desde Morningstar llaman standard desviation, que mide la variación máxima que ha experimentado la rentabilidad de un fondo de inversión durante un tiempo determinado.
Pues bien, de los más de 100 fondos de bolsa española que se comercializan en España, sólo uno presenta una volatilidad en el último año inferior al 10%. Es decir, sus partícipes han visto oscilaciones máximas inferiores al 10% en el precio de su fondo en los últimos 12 meses.
Su nombre es EDM Inversión y, además de figurar en el top five de fondos con mejor comportamiento en el último año, es también uno de los pocos fondos que aguanta en positivo en 2012, cuando consigue una rentabilidad del 1,89%. Quizá su éxito resida en que no compone su cartera en función de lo que pondera un valor en el Ibex 35. Es decir, entre sus primeras tres posiciones no figuran ni Telefónica, ni Santander, ni Inditex, ya que según los datos de Morningstar, sus tres mayores posiciones están en Técnicas Reunidas, Grifols y deuda española. Lo que confirma la recomendación de Ángel de Molina, de Tressis: "La bolsa europea está muy barata y ofrece oportunidades pero ahora hay que seleccionar fondos con poca exposición a los bancos".
Poca exposición al sector financiero tiene también uno de los pocos productos de bolsa europea que ha conseguido limitar su volatilidad en el último año por debajo del 20%. Se trata de Parvest Equity Euro Small Cap. Este fondo tiene, además, dos de sus tres mayores posiciones en compañías españolas: Ebro y Viscofan. Y no le va nada mal, ya que gana un 17,8% en 2012 y un 22% anualizado a tres años, lo que le convierte en el más rentable de su categoría.