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Los dividendos de las farmacéuticas noquean a los de 'telecos' y 'utilities'

E n la pelea que se libra ahora en el cuadrilátero del dividendo no sólo se ven los puños de las operadoras de telecomunicaciones y los de las compañías de servicios públicos -las últimas reivindican el sitio del que fueron desbancadas por las primeras-. Es cierto que ambos sectores ofrecen al accionista las retribuciones más atractivas en rentabilidad, pero en un momento en el que algunas de estas empresas aceleran los recortes en el dividendo, los inversores se fijan en compañías con buena salud que les garantizan una remuneración más estable. Una clara alternativa son las farmacéuticas.

"A nosotros siempre nos han gustado más las rentabilidades por dividendo del 6 por ciento, pero estables, que las del 10 por ciento puntuales -France Telecom, Telefónica y KPN son las que alcanzan esos niveles- y por eso hemos vendido las telecos que teníamos en cartera y nos sigue gustando el sector farmacéutico", afirma Anthony Penel, gestor de bolsa europea de Edmond de Rothschild AM.

Retribuciones crecientes...

Si sectores como el farmacéutico se están convirtiendo en respetables rivales para las grandes empresas de dividendo es porque muchos inversores eligen retribuciones con expectativas de mejora frente a altas rentabilidades con menos visibilidad. "Sectores como el de las telecomunicaciones y los servicios públicos no resultan interesantes. Estos títulos a menudo tienen un potencial de crecimiento limitado, ya que suelen estar más regulados que otros sectores, por lo que es difícil ver un dividendo creciente", opina Stuart Rhodes, gestor del M&G Global Dividend Fund.

Este gestor prefiere incluir en cartera aquellos valores que le garanticen aumentos en los dividendos del futuro. "La mayor parte del fondo está invertido en las llamadas acciones de calidad. Se trata de grandes títulos de multinacionales de sectores defensivos y de un crecimiento constante de dividendos", explica Rhodes, que cita como ejemplo claro de compañía del fondo el de la farmacéutica Novartis.

La compañía suiza es una de las cinco empresas que más rentabilidad por dividendo ofrece entre los diez gigantes europeos del sector, casi un 4,5 por ciento. La retribución de Novartis no entiende de crisis y suma ya 15 años consecutivos en los que no ha dejado de crecer. Entre 2008 y 2011, un periodo en el que en otros sectores se han anunciado importantes recortes, la remuneración que recibe el accionista ha crecido un 40 por ciento. La tendencia no parece cambiar de cara a las próximas entregas, pues, según las estimaciones de Bloomberg, la compañía pagará 2,50 francos suizos (2,08 euros) en 2013, frente a los 2,25 (1,87 euros) abonados a principios de marzo.

Otra farmacéutica suiza que lleva 15 años aumentando el dinero que dedica a retribuir a sus accionistas es Roche. Ajena también a lo que ha pasado con las políticas de retribución de otros sectores, a mediados de marzo la compañía distribuyó entre sus accionistas un dividendo que duplicaba el importe con el que remuneró en 2007. La estabilidad en el crecimiento de los pagos vuelve a ser el punto fuerte. Se espera que en los próximos dos años el efectivo entregado por Roche se eleve un 9 y un 7 por ciento. Su compromiso con el inversor no es incompatible con una política de compras. Precisamente ahora pelea por adquirir al fabricante suizo de medicamentos Illumina. El consenso de analistas le otorga, además, una clara recomendación de compra.

Para Ian Kelly, gestor del Schroder ISF European Equity Yield, el sector farmacéutico también "es ciertamente interesante como alternativa" a la retribución que pagan telecos y utilities. "Los problemas de expiración de patentes son bien conocidos y la mayoría de las compañías está reduciendo los gastos de I+D para mantener la rentabilidad. Las farmacéuticas están optando por convertirse en empresas más pequeñas, rentables y generadoras de caja", explica Kelly. Así, "no esperamos grandes recortes de dividendos en el sector", anticipa el gestor.

Algunas de estas compañías han logrado reducir su deuda hasta el punto de sumar dinero a su caja. Es el caso de otro de los gigantes de los medicamentos, el británico AstraZenec, que con su retribución actual ofrece uno de los mayores rendimientos entre las grandes del sector, del 6,5 por ciento.

Los dividendos que ofrecen Sanofi y GraxoSmithKline (GSK) también tienen un buen gancho. La multinacional francesa ha pasado de remunerar al accionista con un 2 por ciento de interés en 2005 a entregar pagos que ya rentan un 4,5 por ciento y que en dos años superarán el 5,5 por ciento según las previsiones de FactSet. Por su parte, la británica GSK podría pelear con un dividendo del 6 por ciento en 2014, frente al 5 por ciento con el que retribuye este año. La farmacéutica cuenta, además, con unas buenas perspectivas de crecimiento en sus resultados. Se espera que este año alcance beneficios récord y que en 2013 y 2014 sus ganancias se incrementen entre un 6 y un 9 por ciento.

... frente a altas rentabilidades

El inversor que busque los mayores rendimientos en retribución tendrá que mirar hacia los dividendos de las telecos europeas o incluso hacia los que pagan las utilities, que superan en muchos casos el 7,5 por ciento. El problema es que la visibilidad y la sostenibilidad a veces es muy reducida.

"Se pueden esperar futuros recortes de dividendo en ciertas empresas de ambos sectores", comenta Ian Kelly. "En general, en los dos casos tomaron el apalancamiento financiero para invertir en activos fijos cuando era más fácil financiarse y los retornos parecían prometedores", explica el gestor de Schroders. Ahora, sin embargo, sucede lo contrario.

Las operadoras -que llegan a ofrecer más del 10 por ciento de interés- sembraron las dudas después de que algunas de las grandes se hayan visto obligadas a rebajar sus políticas de retribución. El propio mercado esperaba los recortes que han anunciado empresas del tamaño de Telefónica o France Telecom, que de lo contrario estaban abocadas a destinar prácticamente todos sus beneficios a la remuneración al accionista en los próximos años. Y es que el fuerte deterioro del entorno económico, sus altos niveles de endeudamiento y la presión de las agencias de calificación hacían insostenibles las políticas crecientes de dividendo.

Con los recientes recortes anunciados, los operadores de telecomunicaciones europeos "reconocen que tienen que fortalecer sus balances en un entorno operativo cada vez menos predecible y que los elevados desembolsos de dividendos son insostenibles", insistió la semana pasada Carlos Winzer, analista jefe de finanzas corporativas de Moody's. Winzer alertó de que los últimos ajustes en las políticas de retribución "no pueden compensar por completo la presión de las calificaciones negativas".

Muchas utilities se enfrentan también a un dilema muy similar: seguir mejorando -o al menos dejando intacta- la retribución o dar un poco de oxígeno a unos balances cargados de deuda y bajar el dividendo. El endeudamiento de todas las grandes compañías del sector supone más de 2 veces el beneficio bruto que generan, por lo que muchas de ellas ya están optando por la opción de reducir esta carga.

"Cuidado con las empresas de servicios públicos con balances apalancados [muy endeudadas], que ahora están compitiendo con la energía renovable barata. Si la situación se complica, el dividendo se reducirá, lo cual es una decisión racional", advierte Kelly.

De hecho, las grandes compañías alemanas ya han tomado esta decisión. RWE pagará este año un 43 por ciento menos de lo que abonó en el ejercicio anterior y E.On cambió los 1,3 euros con los que tenía pensado remunerar a sus accionistas por 1 euro, que suponen una reducción del 33 por ciento respecto al dividendo anterior.

La italiana Enel también ha dejado clara su prioridad. Su intención es reducir el dividendo en los próximos cinco años para poder rebajar su deuda ante los vencimientos a los que se enfrenta y conservar su calificación crediticia.

Quién gana el combate en el parqué

Los puños de las farmacéuticas ganan claramente a los de las utilities y telecos en su evolución en bolsa en los últimos cinco años. Es cierto que en el primer trimeste de 2012 los tres sectores se sitúan entre los que peor se comportan en Europa, pero si se estira el periodo a cinco años atrás, las farmacéuticas se coronan como las vencedoras frente a las otras dos. Mientras el Stoxx 600 Utilities y el Stoxx 600 Telecommunications pierden un 43 y un 22 por ciento, respectivamente, las compañías del sector de la salud mantienen el tipo y el índice europeo que recoge a las empresas de esta industria cotiza prácticamente en los mismo niveles que a finales de marzo de 2007.

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