No es casualidad que los dos gigantes de las telecomunicaciones en EEUU, AT&T y Verizon, escondan los dividendos más atractivos del Dow Jones. Las dos compañías dedican muchos más esfuerzos a retribuir a sus accionistas que el resto de empresas del principal índice de Wall Street, es decir, que reservan más parte de sus beneficios para pagar dividendos.
Concretamente, Verizon mantiene el listón más alto, al entregar alrededor de un 80 por ciento de sus ganancias de este año.
El pay out -el porcentaje del beneficio que se destina a la remuneración- de la teleco es muy superior a la media del Dow Jones, que se sitúa en torno al 35 por ciento. Y es que además de las operadoras, sólo Procter & Gamble y Coca-Cola dedicarán más de la mitad de lo que ganen este año a entregar dividendos. Pero pese a este esfuerzo por premiar al accionista, la política de retribución de Verizon no corre peligro de menguar, al menos en los próximos años, como sí ha sucedido en otras compañías del mismo sector en Europa -ver páginas 6 y 7-. Según las estimaciones de Bloomberg, el efectivo que abonará la teleco seguirá creciendo ejercicio a ejercicio. Una de sus fortalezas es no estar tan endeudada como las empresas de este lado del Atlántico. Su deuda es prácticamente idéntica al beneficio bruto que generará este año.
La última subida de Verizon fue en noviembre, cuando elevó el dividendo trimestral de 0,4875 a 0,5 dólares. La compañía pagará por tercera vez este importe el 1 de mayo a los accionistas que lo sean antes del jueves y, a lo precios actuales, la rentabilidad del pago alcanzará el 1,3 por ciento.
