El gigante de la gestión de fondos BlackRock ha emitido un informe en el que sugiere que la rentabilidad del bono a 10 años probablemente alcanzará el 2,75%-3% este año. Pero no ve un hundimiento de los precios de los bonos hasta morder el polvo.
No hay que esperar un gran giro o una explosión de las rentabilidades a corto plazo, a su juicio. La Fed y los demás bancos centrales del mundo desarrollado están firmemente comprometidos con políticas monetarias laxas para apoyar la recuperación de las economías y elevar el empleo. Es decir, hay otro comprador que se asegurará de que los tipos se mantienen bajos en todo el mundo.
Los fondos de pensiones y las aseguradoras están desesperados por conseguir rendimiento en un mundo de bajo crecimiento, esperanza de vida creciente, rentabilidades ultrabajas y una oferta decreciente de renta fija. Esta "demanda estructural de rentabilidad" se da en todo el mundo.
Incluso aunque la Fed y otros bancos centrales se quedaran in munición (algo improbable), este grupo hambriento de inversores está deseoso de tensar la cuerda. Este profundo cambio se deriva de una población global que envejece rápidamente: la población global de jubilados va a triplicarse a 2.000 millones antes de 2050, según la ONU.
Una subida hasta el 3% no parece demasiado. Pero debido a la extraña naturaleza de los movimientos de los bonos, se comería una buena parte de los beneficios logrados hasta ahora. Esto se debe a que el concepto conocido como "duración". Parece que tiene que ver con el tiempo, pero en realidad no es así. Significa el riesgo de tipos de interés. Implica, de forma resumida, que, con unas rentabilidades tan bajas, los precios se mueven salvajemente con movimientos relativamente pequeños en las rentabilidades.
El bono del Tesoro de EEUU a 10 años cotiza con una rentabilidad alrededor del 2,15%. Si se va hasta el 3%, eso se traduciría en una pérdida en precios (que se mueven a la inversa de la rentabilidad) en torno al 7%. En parte se compensaría por el pago de los intereses, pero aun así no sentaría bien a los inversores.