
La recomposición del mapa financiero en España, que ha reducido de 49 a 15 el número de entidades desde 1999, ha provocado que las antiguas cajas hayan perdido la primera posición del ranking de control de la bolsa española. Una tendencia que se agudizará, con ejemplos como el que ocurrió hace dos semanas, cuando Bankia llevó a cabo la venta del 4,193% que poseía en BME, logrando obtener 70,12 millones de euros por toda la posición que poseía en la compañía. Y lo hizo con plusvalías, al lograr obtener más de 8 millones de euros de beneficio.
Las antiguas cajas de ahorro, hoy todas ellas transformadas en nuevas entidades bancarias, han ido perdiendo peso en la bolsa española. Si hace poco más de cinco años controlaban un 6%, en la actualidad únicamente poseen en torno a un 3% del capital del parqué español, que en este tiempo se ha reducido de casi un billón de euros a poco más de 460.000 millones de euros. Durante la crisis, las cajas han perdido casi la mitad de lo que controlaban hace seis años. Y es que si atendemos al montante total, las cajas entre desinversiones y caídas del precio de sus paquetes accionariales han perdido más de 25.000 millones de euros.
El proceso que han vivido, con muchas de ellas transformándose en nuevos bancos financieros, ha provocado que algunas se hayan visto obligadas a realizar desinversiones con las que lograr una importante fuente de ingresos y así lograr sanear unos balances que presentan grandes deterioros.
Esto ha provocado que en muchas compañías el accionista de referencia haya cambiado. No es el caso de La Caixa, la antigua caja que mayor peso posee de la bolsa española, incluso antes de la absorción de Banca Cívica esta semana, por la que La Caixa ha desembolsado cerca de 1.000 millones de euros, lo que ha convertido a la entidad catalana en el mayor banco español por volumen de activos.
La Caixa es accionista de referencia en algunas compañías cotizadas, como es el caso de Abertis, en la que controla casi un 28,5%, junto al fondo de capital riesgo CVC y ACS en el accionariado.
Pero no sólo tiene títulos en Abertis, sino que tiene una cartera con una amplia representación en títulos de la bolsa española, más aún tras la fusión con Banca Cívica. Mientras, en uno de los grandes valores de la bolsa española, como es Repsol, posee más de un 12%, siendo el accionista de referencia junto a Sacyr. Pero no es el único gran valor en el que posee títulos, ya que en la principal teleco española, Telefónica, La Caixa posee cerca de un 5,5%, lo que tendría un valor de 3.124 millones de euros a precios actuales.
Escenario de fusiones
Con la nueva de ley de cajas, que permite la transformación de la caja de ahorros en banco comercial, muchas han optado por fusionarse y dar el salto al parqué bursátil.
Éste es el caso de las dos recientes entidades financieras debutantes en el parqué, Bankia y Banca Cívica, siendo la historia bursátil de esta última muy breve, debido a la oferta de compra llevada acabo por La Caixa, anunciando la entidad catalana que no sondea ninguna adquisición más.
"El primer banco de la nueva banca", como así arrancó la campaña publicitaria de Bankia, surgió de la fusión de Caja Madrid y Bancaja como grandes destacadas.
Aunque otras como el nuevo banco Kutxa Bank -fusión entre Kutxa, BBK y Vital- no han decidido apostar por su salida a bolsa y aún podría haber un menor número de entidades, ya que el sector se encuentra en continuo movimiento.
Pero las desinversiones no es el único motivo de este fuerte descenso del peso de las cajas. La mayoría de ellas tenía una gran exposición al sector del ladrillo, uno de los más castigados en los últimos años y que ha provocado que las compañías hayan perdido gran parte de su valor en bolsa. Y es que casi todas las inmobiliarias del país contaban con una caja de ahorros como uno de los accionistas más destacados de las mismas. Compañías como Metrovacesa, Colonial o Quabit han sufrido un descenso superior al 95% desde el año 2007.
Y podría ser menos...
Si en la actualidad tienen una posición muy inferior a la que tenían en el pasado, ésta podría seguir disminuyendo, ya que las necesidades de capital del sector financiero son en la actualidad importantes.
Esto le podría llevar a alguna entidad a realizar desinversiones con el fin de obtener una mayor cantidad de recursos económicos con los que hacer frente a sus compromisos financieros, debido a la nueva reforma llevada a cabo por el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Y las miradas están puestas sobre todo en Bankia, una de las compañías que mayores necesidades de capital presenta en la actualidad, que cuenta con importantes paquetes en la aerolínea IAG y también en Iberdrola, pero se plantea desinvertir en empresas pequeñas.
La reconstrucción del sector financiero prevé que las entidades realicen importantes provisiones en el sector inmobiliario, debido a la fuerte caída en el precio de la vivienda, por lo que los bancos deberán realizar hasta un 50% de disminución en el valor de los activos inmobiliarios que presenten en su balance. Y el montante podría ser importante, ya que según las cifras que se manejan desde el Gobierno, podría ascender hasta los 50.000 millones de euros.