El Tesoro Público finiquitó ayer el primer trimestre del año con una subasta de letras a 3 y 6 meses que se saldó con un resultado favorable, aunque menos brillante que el de otras emisiones. El organismo emisor captó 2.580 millones de euros, con lo que consiguió su objetivo de conseguir entre 2.000 y 3.000 millones.
Si no apuró más la horquilla se debió a que, como ocurrió la semana pasada con los títulos a 12 y 18 meses, ayer se centró más en la calidad -emitir al menor coste posible- que en la cantidad -emitir mucho-. En concreto, el Tesoro colocó 1.499,4 millones en letras a tres meses, por las que pagó un rendimiento medio del 0,381%, inferior al 0,396% de febrero. También logró 1.080 millones en letras a seis meses, que llegaron al bolsillo de los inversores con una rentabilidad media del 0,836%, superior al 0,764% de febrero. Se trató del primer incremento de los intereses en la colocación de títulos a seis meses desde noviembre del año pasado. Otro síntoma menos favorable provino de la demanda. Aunque siguió siendo alta, ya que alcanzó los 11.270 millones, fue inferior a los casi 15.000 millones registrados en febrero.
Con la subasta de ayer, el Tesoro despidió un trimestre en el que ha captado 60.000 millones entre deuda a corto, medio y largo plazo, un 15% más que en el mismo periodo de 2011. La próxima subasta se celebrará el 4 de abril, fecha en la que emitirá bonos.
