
España afronta hoy la última subasta de deuda pública del trimestre en el entorno más complicado desde que comenzó el año. Pese al respiro de las dos últimas jornadas, la prima de riesgo se encuentra por encima de los 326 puntos básicos a los que terminó 2011.
Eso sí, para alivio del Tesoro Público, no se tratará de una colocación de deuda a medio o largo plazo, que siempre resulta más exigente, sino que venderá títulos a corto plazo. En concreto, despedirá marzo con una colocación de letras a tres y seis meses con la que se ha propuesto conseguir entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
Una vez más, el organismo emisor perseguirá, además de lograr ese objetivo, que los costes de financiación se abaraten. En febrero, las letras a tres meses se adjudicaron con una rentabilidad media del 0,396 por ciento, mientras que los títulos a seis meses se lanzaron con un rendimiento medio del 0,764 por ciento. Hace un mes, el Tesoro contó a su favor con una elevada demanda que se aproximó a los 15.000 millones de euros.
Muy adelantado
Con la operación del martes, el Tesoro culminará un trimestre histórico, puesto que en total habrá captado alrededor de 60.000 millones de euros, una cifra sin precedentes y que supera en un 15 por ciento la registrada en el mismo periodo del año pasado. De esa cantidad, 37.000 millones de euros han procedido de la colocación de deuda a medio y largo plazo, el 43 por ciento del objetivo que el Tesoro se ha propuesto emitir entre bonos y obligaciones en todo 2012.
La siguiente subasta tendrá lugar el miércoles, 4 de abril, fecha en la que emitirá bonos.