A diferencia de otros, Stoxx da una gran importancia a la liquidez. En Europa se gestionan más de 10.000 millones en ETF sobre el Euro Stoxx.
El concepto de las inversiones basadas en índices va cobrando cada vez mayor aceptación. El desarrollo dinámico de los productos de los índices es resultado de una amplia gama de índices y referencias. Por ejemplo, en el año 2011, Stoxx ha ido ampliando significativamente su gama global de índices. Desde finales de febrero, Stoxx ha calculado más de 1.200 índices nuevos, incluida una referencia global y una amplia paleta de diversos índices tanto por país como por región y sector. Las oportunidades para las inversiones basadas en los índices siguen mejorando. No obstante, se plantean distintos requisitos para la metodología del índice en función del objetivo de inversión. Por lo tanto, cada vez más, la selección del índice adecuado es un criterio de inversión importante para el éxito.
Los índices dan respaldo a una amplia gama de objetivos de inversión. Ayudan a los inversores a diversificar sensatamente su cartera en los respectivos mercados mundiales, y sirven como referencia para controlar las posiciones de inversión. Además, como base para certificados, fondos de inversión cotizados (ETFs) o fondos de índice convencionales, simplemente facilitan a los inversores la inversión en los distintos mercados y clases de activos. Con todo, suele pasarse por alto que la selección del índice resulta fundamental para el éxito de una inversión. Por su parte, los pormenores de la construcción del índice son de suma importancia.
Elegir 'benchmarks' completos
Los inversores esperan que un índice de referencia o benchmark represente al correspondiente mercado por completo. Así, los benchmarks suelen consistir en un extenso listado de títulos individuales, que cubren la capitalización bursátil de cada mercado de la manera más amplia posible. Por ejemplo, el Índice Stoxx Europe TMI recoge aproximadamente el 95% de la capitalización bursátil free float, o lo que es lo mismo, de las acciones disponibles en el mercado, de un total de 18 países europeos. El objetivo de estos índices consiste fundamentalmente en respaldar el proceso de toma de decisiones de diversificación de la inversión en activos de diversos países y regiones, así como definir un universo completo de títulos susceptibles de convertirse en inversión. Con el índice Stoxx Global Total Market, que fue calculado por primera vez a finales de febrero, Stoxx transfirió su concepto de benchmark, cuyo éxito había quedado demostrado con los índices Euro Stoxx y Stoxx Europe 600, al ámbito mundial. Este benchmark global incluye subíndices para cada región individual , y ha sido construida partir de 19 índices sectoriales. Con esta construcción modular, los inversores pueden aprovechar una clasificación uniforme para controlar de manera eficaz su cartera. Al mismo tiempo, se evitan las disparidades en la diversificación regional o en el peso de los países en benchmarks globales.
Con el nuevo benchmark global, los inversores cuentan con una importante referencia para controlar sus carteras mundiales de acciones. A la vez, los diversos subíndices les permiten ajustar individualmente sus posiciones en cada región, país o sector mundial. Así, vemos que una clasificación uniforme para toda las familias del índice resulta esencial. En otras palabras, cuando se utiliza una definición coherente de cada sector en el benchmark general y en los índices sectoriales individuales, el inversor puede controlar de manera precisa sus inversiones en función de cada sector.
Índices más adecuados para invertir
Los benchmark amplios, como el nuevo índice Stoxx Global 3000, representan de manera precisa el desarrollo de los mercados de valores mundiales y definen un amplio universo de acciones disponibles para el inversor. Los índices selectivos, que sencillamente comprenden las mayores empresas de la correspondiente región son mucho más aptos como base para productos indiciados. Debido a su composición representativa del mercado, los índices de referencia incluyen un gran número de títulos con un peso pequeño y que suelen ser menos líquidos. A pesar de que los métodos para cotizar índices han mejorado enormemente, los benchmark amplios suman automáticamente los costes de transacción para la cotización del correspondiente índice. Para el inversor, estos costes no siempre son visibles; sin embargo, en términos generales, el inversor haría mejor en concentrarse en índices selectivos líquidos y negociables. Estos índices siguen ofreciendo una cobertura amplia a cada mercado y cuentan con una gran correlación con los benchmark y, a la vez, evitan posibles fricciones en su replicación. Así, el inversor recibe exactamente lo que ha seleccionado. La familia de índices mundiales recién calculada por Stoxx, por ejemplo, incluye una serie de índices para cada región: el Índice Stoxx Global 200, el Stoxx BRIC 100 y el Stoxx Asia 100. Todos ellos comprenden títulos líquidos fácilmente negociables con amplia cobertura de mercado.
La diferenciación entre el benchmark y los índices de selección de las principales compañías dentro de un mercado ilustra con claridad la diferencia entre cada concepto de índice. En concreto, para posiciones marginales, los inversores pueden tener la oportunidad de seleccionar índices personalizados que hayan sido concebidos especialmente para el correspondiente mercado. Encontramos un ejemplo en el Índice DAXglobal Russia+. Este índice incluye los denominados certificados de depósito estadounidenses o globales (American Deposit Receips -ADR- o Global Depository Receips -GDR-), que son certificados de cada compañía físicamente depositados y que cotizan en los mercados de valores desarrollados de Londres y Nueva York. En términos generales, la alta liquidez y la cotización extranjera de compañías de crecimiento especialmente sólido explican el rendimiento por encima de la media del índice DAXglobal Russia+. Asimismo, los índices de estrategia permiten, por ejemplo, tomar posiciones en corto (bajistas) o apalancadas en mercados concretos. Los inversores pueden usar productos referenciados a estos índices sobre ellos para controlar tácticamente la diversificación global de su cartera, y también en movimientos de mercado a corto plazo en los que algunos países pueden verse infra o sobrevalorado.
Alternativamente, los índices de control de riesgo, las posiciones por países pueden controlarse de forma precisa con arreglo a unos criterios de riesgo definidos. La volatilidad de una cartera indexada se mantiene estable en el 5% o 10%; por ejemplo, mediante una redistribución constante de la inversión entre el mercado monetario y la correspondiente cartera de valores. Los gestores de cartera usan productos basados en estos índices para mantener constante el nivel de riesgo que se haya marcado para cada posición. Con ello no sólo se facilita la gestión del riesgo, sino que también evita que el gestor de cartera tenga que efectuar ajustes constantemente. También en el futuro STOXX seguirá desarrollando en estos conceptos, y se posicionará como proveedor de índice que avanza en el desarrollo de los índices estándares y de conceptos para el control de los riegos y el rendimiento de las inversiones.
La importancia de la liquidez
Los benchmark mundiales, como los índices Euro Stoxx o Stoxx Global 3000, ayudan a una gestión de carteras eficiente debido, principalmente, a su gran número de subíndices por regiones, países o sectores concretos. Gracias a su construcción modular, también pueden aprovecharse para un control eficaz de los depósitos globales. Por consiguiente, estas familias de índices globales tienen una importante función: ayudar a un mayor desarrollo de productos índice y su creciente importancia en la gestión de carteras institucionales.
A diferencia de lo que sucede con otros proveedores de índices, STOXX siempre se centra en desarrollar índices idóneos para la inversión, máxime en un contexto de crisis como el que han protagonizado los mercados en los últimos años. Gracias precisamente a su alta liquidez, sus índices son fáciles de replicar y negociar. Finalmente, y precisamente por esta razón, el índice Euro Stoxx 50 es uno de los subyacentes más populares para los fondos de inversión cotizados (exchange trade funds). Sólo en Europa se gestionan más de 10.000 millones de euros en ETF que replican el comportamiento de este índice.
Una colaboración que dura 6 años
Stoxx es, además de uno de los mayores proveedores mundiales de índices bursátiles, quien calcula también la rentabilidad del Eco10, el único índice en España creado por un medio de comunicación. El índice de elEconomista que se elabora a partir de las recomendaciones de más de 50 analistas independientes cumple el próximo mes de abril seis años de vida. En todo este periodo el índice ha conseguido batir en rentabilidad al principal selectivo español, que es su principal objetivo ya que desde su nacimiento acumula una caída de únicamente un 2%, frente al casi 25% que cede el Ibex 35. En la actualidad los diez miembros que componen la cartera (cada uno de ellos con peso del 10 por ciento) son Abengoa, Amadeus, BBVA, Ferrovial, Iberdrola, Repsol, Santander, Técnicas Reunidas y Telefónica. Esta cartera se revisa una vez por trimestre. En todos estos años, el Eco10 ha demostrado no sólo saber capturar las alzas del mercado, en un contexto alcista, sino también recortar las pérdidas del mercado cuando éste ha sido bajista, lo que demuestra que cumple con el objetivo de ser un indice defensivo. De hecho, a lo largo de este ejercicio sufre una caída del 0,58 por ciento, frente al 3,32 por ciento que cede el principal índice de Bolsas y Mercados.