Los bonus son un producto de inversión supervisado por la CNMV que cotizan en tiempo real en la bolsa española y que han acaparado más la atención de los inversores en tiempos de crisis al contar con cero apalancamiento y mayores posibilidades de ganar dinero independientemente de que la bolsa suba o baje.
El funcionamiento de este instrumento consiste en abrir posiciones sobre una acción o índice pensando sólo en el nivel que no alcanzará en el parqué (barrera). Es decir, si la acción no baja a nivel de barrera, el inversor cobra el nivel de bonus. En caso contrario, el Bonus Cap pagaría a vencimiento el efectivo del valor de la acción (con un límite máximo situado en el nivel del bonus).
"Los bonus son óptimos si el mercado es lateral o moderadamente alcista o bajista y permiten recuperar parte del valor de una cartera con pérdidas", asegura Mariam Pérez Camino, directora de Productos Cotizados de BNP Paribas.
Perfil y vida del producto
El perfil de este tipo de producto cotizado es el de un inversor conservador que busca la sencillez de un producto que guarda similitudes con la renta variable y liquidez para poderlo vender.
La vida del instrumento financiero corre a su favor, ya que a largo plazo mejora su rentabilidad si la barrera no es alcanzada. Es decir, que a pesar de que la acción caiga (no hasta niveles de barrera) el bonus garantiza atractivas rentabilidades. "El bonus suaviza los movimientos de la acción a corto plazo", añade Pérez Camino. No obstante, el inconveniente del producto está en que el inversor no recibe el dividendo.
En estos momentos, BNP Paribas es líder por cuota de mercado de este tipo de productos en España (100%) e Italia (33,23%) y segundos tanto en Alemania (después de Deutsche Bank) como en Francia (tras Commerzbank).
La buena acogida de los productos cotizados hace también que este año su broker, Cortal Consors, doble su cuota de mercado con respecto a 2011.