Italia siguió disfrutando ayer de la renovada confianza que le está brindando el mercado. El Tesoro transalpino protagonizó la mejor emisión de deuda de los últimos tiempos, ya que nutrió las arcas públicas con 6.000 millones de euros, el máximo previsto, y lo hizo abonando los intereses más bajos en una subasta de bonos y obligaciones desde 2010. En concreto, emitió bonos a cincos años al 2,76% y títulos a siete años al 4,3%.
Este buen resultado propició que la rentabilidad de los bonos italianos a 10 años cayera del 4,90 al 4,85% en el mercado secundario y que la prima de riesgo transalpina bajara de los 307 a los 290 puntos básicos, el nivel más bajo desde agosto. De este modo, se separó aún más de la prima de riesgo española, que se redujo de los 331 a los 322 puntos básicos.
La reválida del déficit
Con la brecha entre Italia y España ampliándose, el Tesoro Público español pasará hoy una reválida importante. Afrontará la primera subasta tras el baile de cifras del objetivo de déficit público para este año. Primero fue el presidente del Gobierno, Mario Rajoy, el que anunció el 2 de marzo que este año no se cumplirá la meta inicial de recortar el déficit hasta el 4,4%; en su lugar, propuso como nueva referencia el 5,8%. Y luego fue Bruselas quien sugirió al Ejecutivo que no fuera tan blando y que redujera el desajuste hasta el 5,3%. Hoy será el turno del mercado, que emitirá su veredicto en una colocación de bonos y obligaciones con vencimiento en 2015, 2016 y 2018. Con esta subasta, el Tesoro intentará captar entre 2.500 y 3.500 millones de euros. Junto con el cumplimiento de este objetivo, la clave residirá en comprobar si las idas y venidas con el déficit se traducen en mayores costes de financiación. El 1 de marzo, el Tesoro adjudicó títulos con vencimiento en octubre de 2016 con una rentabilidad media del 3,37%.