Nueva York, 27 feb (EFECOM).- Los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York cerraron hoy prácticamente sin cambios, tras una sesión marcada por la incertidumbre sobre la salud económica de Estados Unidos y las advertencias al respecto del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
El Dow Jones de Industriales subió hoy un 0,07 por ciento, hasta cerrar a 12.694,28 puntos, el selectivo S&P 500 perdió el 0,09 por ciento, para acabar en 1.380,02 unidades, y el mercado tecnológico del Nasdaq acabó con un ligero avance del 0,37 por ciento, hasta los 2.353,78 puntos.
En conjunto, el NYSE (que engloba a todos los valores que cotizan en la plaza neoyorquina) perdió el 0,11 por ciento, hasta los 9.292,89 puntos, en un complicado día para la economía estadounidense, ya que los precios del petróleo y el oro alcanzaron nuevos máximos históricos y, por contra, el dólar registró su mínimo frente al euro.
La sesión de hoy comenzó con avances que se vieron alimentados por las declaraciones de Bernanke en el Congreso estadounidense en las que se dejaba entrever su disposición a bajar de nuevo los tipos de interés, con el ánimo de seguir tratando de activar la economía estadounidense, que cada vez da más muestras de ralentización.
Los datos más recientes sobre el IPC en Estados Unidos reflejaban un aumento de la inflación, lo que había hecho temer a expertos e inversores que la Reserva Federal detendría su política de bajar los tipos de interés hasta reactivar la economía.
Sin embargo, en su discurso Bernanke que reconoció que la inflación mantiene un "ritmo alto", pero reiteró su promesa de intervenir para contrarrestar la debilidad económica.
Además, dedicó buena parte de su intervención a explicar que existen peligros como un mayor deterioro del mercado inmobiliario y laboral y un empeoramiento de las condiciones de crédito.
También alertó de las "tensiones" en los mercados financieros y explicó que los bancos han reducido el crédito a empresas y hogares, el consumo se ha debilitado y la inversión será baja durante la primera mitad del año.
A esas advertencias se sumó la publicación de datos como que el precio medio de la vivienda nueva ha caído un 15,1 por ciento en Estados Unidos en el último año o que sus ventas han descendido el 33,9 por ciento entre enero de 2007 de 2008.
Además, Bernanke aventuró que la construcción se restringirá aún más dado el alto volumen de casas a la venta y también habrá una "desaceleración drástica" de las obras en el sector no residencial, que hasta ahora había mantenido la actividad.
Ante estos datos no es de extrañar que los ánimos inversores se desinflaran hoy en Nueva York y que los avances con que comenzó la sesión se neutralizaran.
Uno de los valores más activos fue Fannie Mae, que avanzó el 1,11 por ciento, pese a que la mayor empresa de créditos hipotecarios de Estados Unidos informó en esta jornada de que en 2007 perdió 2.050 millones de dólares (2,63 dólares por acción) afectada por el incremento de ejecuciones de hipotecas, frente a los 4.059 millones (3,65 dólares por título) que ganó el año anterior.
Sólo durante el cuarto trimestre del año pasado, la compañía acumuló pérdidas por 3.559 millones de dólares (3,08 dólares por acción), mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior ganó 604 millones de dólares (0,49 dólares por acción).
También fue protagonista de la jornada su competidora Freddie Mac, que perdió el 0,48 por ciento, después de que el Gobierno de EEUU la autorizara, al igual que a Fannie Mae, a aumentar sus inversiones en el mercado hipotecario.
En el Dow Jones, que agrupa a los 30 principales valores del índice, destacaron los descensos del 2 por ciento de la cadena de comida rápida McDonalds y de la farmacéutica Merck.
Entre las tecnológicas, que en su mayoría cotizan en el Nasdaq, destacó Google, que avanzó el 1,8 por ciento, tras días de fuertes descensos alimentados por la publicación de datos sobre un descenso en la eficacia de la publicidad que ofrece en sus páginas. EFECOM
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