Los sectores de la construcción y bancarios, los que más defraudaron. Los analistas ya habían revisado a la baja el beneficio de 2011 de 19 firmas del selectivo.
El ejercicio 2011 fue complicado para las empresas españolas; ni siquiera las grandes y más diversificadas consiguieron librarse de la caída de actividad en Europa, y principalmente en nuestro país. En conjunto, aunque se aproximaron al aprobado, al final fueron 18, de las 35 que ya han presentado sus cuentas anuales (a la espera de Inditex), las que han logrado el aprobado para los analistas.
El azote del paro, con el descenso del consumo privado, la caída de la actividad constructora en el mercado inmobiliario y las nuevas exigencias de aprovisionamiento a la banca, provocaron un descenso generalizado de los beneficios empresariales. Los analistas ya advirtieron, antes del inicio de la campaña de resultados, que éstos no alcanzarían a los del ejercicio de 2010. Esto les llevó a revisar previamente a la baja sus previsiones de beneficio para 19 empresas respecto al ejercicio anterior.
En conjunto, los analistas esperaban unos beneficios un 27% por debajo de los de 2010, sin embargo, la realidad fue peor de lo esperado, con unas cuentas todavía por debajo de las previstas por los expertos. De las 35 empresas del selectivo español que han presentado sus resultados, la mitad no consiguió cumplir con las previsiones de beneficio neto estimadas por el consenso de mercado que recoge FactSet, mientras que 14 no lo hicieron tampoco para los analistas recopilados por Bloomberg.
En conjunto, las ganancias netas fueron un 10,16% inferiores a las estimaciones según FactSet, y un 3,43% por debajo de las previsiones del consenso de mercado de Bloomberg. La temporada de presentación de resultados no ha ayudado a la evolución del Ibex en un inicio de año en el que acumula una caída del 4,72%, mientras que el resto de las plazas europeas se apuntan importantes avances como Berlín, con un 13,1%; París, con un 7,36%, o Roma, con un 8,68%.
Entre las entidades financieras, BBVA y Banco Santander encabezan la lista de mayor distancia entre las previsiones del consenso de mercado y su beneficio final. En concreto, sus ganancias fueron un 26,6% y un 27,3% inferiores a las esperadas. El aumento de las exigencias de provisiones por el pufo inmobiliario provocó una caída generalizada en los beneficios del sector financiero, entre los que sólo consiguieron salvarse Bankinter y Banco Popular. Tampoco fueron suficientes los beneficios de Bankia, Sabadell y CaixaBank para cumplir con las expectativas. Los malos resultados también afectaron a Griflols, que en las últimas semanas ha pasado de recibir una recomendación de compra del consenso de mercado a un mantener. El fabricante de hemoderivados ha conseguido superar sus resultados por debajo de las estimaciones con una buena evolución en los parqués desde el inicio del año, donde gana un 19%.
Crisis de la construcción
El sector con peor comportamiento fue el de la construcción, liderado por la debacle de Sacyr en 2011, donde perdió 1.608 millones de euros, frente a las estimaciones que apuntaban unos números rojos por valor de 205 millones. La constructora fue la única empresa del Ibex que cerró con pérdidas, que, además, fueron las mayores de su historia. Los números rojos superaron en un 60% a su mejor resultado en negro, conseguido en pleno boom inmobiliario.
Por su parte, Acciona defraudó un 42,5% a las estimaciones de los analistas, y FCC un 62%, por el saneamiento de su filial Cementos Portland y por el dinero dedicado a reducir su deuda neta. El sector siderúrgico también se vio afectado por la caída del consumo en Europa, lo que afectó a ArcelorMittal y Acerinox, quienes tampoco con sus resultados mejoraron las expectativas.