Que una firma especializada en el asesoramiento financiero celebre un décimo aniversario en una década que ha sido calificada por muchos como perdida para los mercados no es una tarea sencilla. Aún así, Abante Asesores lo ha conseguido. Y lo ha hecho, como explica su presidente, Santiago Satrústegui, "siendo fieles a nuestras convicciones, a los valores de la compañía y a la propuesta de valor que hicimos a los inversores".
Unos principios y un modelo de negocio que quieren mantener de cara al futuro ya que lo que buscan es un alineamiento con el cliente que va más allá de la independencia, a través de un modelo de fondo de fondos con el que pretenden duplicar su patrimonio en los próximos cinco años, y pasar por tanto de un patrimonio de 1.000 millones de euros a 2.000 millones.
Para lograr tan ambicioso objetivo, desde Abante se plantean ampliar su actual oficina madrileña y contratar a una veintena de personas de aquí al verano, así como continuar con su expansión geográfica más allá de la capital española, además de las oficinas que ya tienen en Barcelona y Valladolid. Es decir, su modelo de crecimiento está ahora más enfocado en un crecimiento orgánico que estratégico. "Nos resulta complicado participar de la reestructuración de las gestoras porque no encontramos que tengan modelos parecidos a los nuestros, pero estaremos atentos a lo que pase en el mercado", afirma Satústregui. Tampoco su modelo de expansión contempla nuevos productos (en el último año han lanzado dos, Maral Macro y Smart ISH), a pesar de que son conscientes de que uno de los grandes problemas del mercado español es que "hay muchas gestoras pero pocos gestores que gestionen de una manera activa".
En cuanto a sus perspectivas de mercado, consideran que lo peor ya ha pasado y que a largo plazo donde hay valor es en bolsa y no en bonos americanos o alemanes.