Entre su esperada carta anual a los inversores de Berkshire Hathaway y la entrevista de varias horas concedida a la CNBC, Warren Buffett, el tercer individuo más rico del mundo, ha puesto de manifiesto su pasión por la banca americana.
Por todos es conocido que Wells Fargo, el banco con sede en San Francisco, es el valor del sector financiero más preciado en la cartera de Berkshire Hathaway, con una participación en la entidad que alcanza el 7,6 por ciento. Es decir, la inversión de Buffett costaría alrededor de 12.000 millones de dólares.
Sin embargo, Buffett sorprendía durante su entrevista con la CNBC al afirmar que en su cuenta personal contaba con acciones de JP Morgan, el banco capitaneado por Jamie Dimon. De hecho, el Oráculo de Omaha ha declarado que la carta anual de Dimon a los inversores del banco "es una de las pocas que está muy bien escrita y merece la pena leer".
Berkshire cuenta a día de hoy con participaciones en American Express, Bank of New York Mellon, M&T Bank, Bancorp y Visa, así como en General Electric, que todavía tiene un negocio financiero considerable en GE Capital. Tampoco hay que olvidar que Buffett y su brazo financiero son uno de los mayores accionistas de preferentes en Bank of America, donde inyectó 5.000 millones de dólares en agosto del año pasado.
Los bancos "víctimas" de los desahuciados
Precisamente, Warren Buffett, quien controla la mayor participación del mayor prestamista hipotecario de EEUU, afirmaba en la CNBC que algunos bancos "han sido víctimas" de los ciudadanos que refinanciaron sus préstamos antes de ser desahuciados.
"Un gran número de personas que han perdido su casa sacaron provecho antes, ya que llevaron a cabo refinanciaciones previas al embargo que les embolsó un beneficio en relación al coste del activo inmobiliario", explicó Buffett. "En estos casos, el dueño de la casa desalojada fue el ganador y la víctima fue el prestamista, es decir, el banco en cuestión", añadió.