Las grandes petroleras no se descuelgan de la fuerte subida que ha protagonizado esta semana el precio del crudo. Los títulos de la mayor compañía del sector en Europa, Total, cerraron esta semana por encima de los 42 euros, su precio más alto desde mayo. El consenso de analistas calcula que aún cotiza un 10 por ciento por debajo de su precio objetivo, los 46,3 euros.
La francesa es protagonista porque, además, entregará uno de los próximos dividendos del EuroStoxx 50. Total retribuirá a sus accionistas el 22 de marzo, siempre que tengan acciones de la compañía antes del día 19. El grupo distribuirá 0,57 euros por acción, que suponen una rentabilidad del 1,35 por ciento.
La petrolera continúa con la nueva política de dividendo que estableció en octubre de 2010. La decisión fue seguir pagando los 2,28 euros anuales que reparte desde 2008, pero pasar a dar la retribución en cuatro entregas trimestrales, frente a los pagos anuales que abonaba antes.
Una política cómoda
Las previsiones de Bloomberg indican que, por el momento, no hay expectativas de que varíe el dividendo en los próximos años. La multinacional está cómoda con la cifra, ya que le permite, por un lado, ofrecer a sus accionistas un rendimiento superior a la media del EuroStoxx 50. La rentabilidad por dividendo anual de Total se sitúa en torno al 5,5 por ciento, mientras que la media del índice está en el 5 por ciento.
Por otro lado, el importe que reparte entre sus accionistas equivale a mantener un pay out -el porcentaje del beneficio destinado a la retribución- bajo, lo que le permite tener un gran margen para dedicar el dinero que gana a otros objetivos. De hecho, en la presentación de los resultados de 2011, el consejero delegado de la compañía, Christophe de Margerie, aseguró que para este año tienen un presupuesto neto de unos 15.000 millones de euros que podrán dedicar a inversiones. Aunque por supuesto no todo sale del beneficio.
Para 2012, se espera que la petrolera únicamente tenga que destinar un 44 por ciento de sus ganancias a retribuir al accionista, gracias a un posible aumento del 4 por ciento en sus resultados.