No hay acuerdo que valga para aclarar las ideas a los inversores, ni siquiera el tan ansiado pacto entre la Unión Europea y Grecia. El aforismo compra con el rumor y vende con la noticia volvió a dejar su influencia sobre las principales plazas europeas.
Alentado, además, por un mal dato del PMI de servicios en la zona euro, que en contra de lo que preveían las expectativas del mercado cayó en febrero hasta el 50,1 por ciento desde el 51 por ciento de enero (que caiga por debajo de los 50 puntos es un síntoma de contracción de la Economía).
El indicador que peor acusó el dato fue el Ibex 35, que experimentó una fuerte sobreventa que le llevó a ceder un 1,26 por ciento al cierre de la sesión, hasta los 8.657 puntos. Con estas caídas, el selectivo ya avanza sólo un 1 por ciento en 2012. Le secundaron en las caídas el AEX holandés (-1,13 por ciento), el Dax alemán (-0,93 por ciento) y el EuroStoxx 50 (-0,89 por ciento).
A diferencia de en la sesión del martes, en esta ocasión el sentimiento bajista también desembarcó al otro lado del Atlántico, de tal modo que a media sesión el Dow Jones retrocedía un 0,3 por ciento, perdiendo el nivel de los 13.000 puntos.
El crudo, al borde del récord
El decepcionante dato del PMI también contribuyó a alentar la escalada del Brent, la principal referencia para los precios del crudo en Europa. Así, el precio del barril se disparó un 1,16 por ciento, superando la barrera de los 123 dólares (hasta 123,07 dólares, concretamente) por primera vez desde el 3 de mayo del año pasado, aunque después se moderó hasta 122,55 dólares.
Lo más relevante, sin embargo, es que la cotización del Brent en libras alcanzó máximos históricos al debilitarse la divisa británica un 0,65 por ciento en su cambio contra el billete verde, hasta 1,57 dólares. La referencia europea del petróleo también rozó sus máximos históricos en euros, situados en los 93,07 euros que marcó el 3 de julio de 2008, al llegar ayer hasta 92,43 euros, sólo un 0,7 por ciento por debajo.