Grecia continúa en el punto de mira de los inversores. Y es que aunque el acuerdo en el Parlamento griego ha ayudado a calmar el ánimo vendedor, todavía quedan pendientes puntos muy importantes por resolver, para lograr que Atenas reciba la ayuda necesaria para evitar el impago (default). Mientras que esto no se concrete, la incertidumbre continuará, al menos hasta que el próximo mes de marzo se reúna el Consejo Europeo.
El mercado percibe que el principal problema europeo es el déficit público. Porque, dado que habrá recortes y ajustes para reducirlo, el crecimiento económico, especialmente en los países periféricos, puede ralentizarse y, además, se pueden exacerbar los problemas sociales, como está ocurriendo en Grecia. Ajustes que se adoptan con el objetivo de avanzar en la unión monetaria y fiscal europea, lo que supone que, en el fondo, se trata de ganar tiempo para evitar el contagio soberano y el colapso financiero.
Mientras tanto, el foco de atención continuará puesto en Grecia, y sobre todo en el impacto de la volatilidad en la parte larga de la curva, más que en la resolución del segundo rescate. Porque, dada la complejidad de esta cuestión, el mercado percibe que la incertidumbre tardará mucho en despejarse, y quedan muchas decisiones todavía por tomar.
En cuanto al corto plazo, sigue comprador, dada la fuerte liquidez que hay en mercado, que se espera que continúe tras la próxima subasta de liquidez a 3 años por parte del Banco Central Europeo (BCE) del 29 de febrero.
Las subastas de soberanos a corto plazo, presentan niveles de rentabilidad inferiores respecto a las anteriores, dado el gran nivel de liquidez en el mercado. Para esta semana están previstas, entre otras, subastas en Portugal y España. En España salen letras a 3 y 6 meses y no se esperan problemas en su colocación, en niveles muy cercanos al secundario. Más importante serán los resultados de las subastas de bonos a 3 y 5 años, especialmente del 5 años, no sólo por los importes solicitados, sino por los inversores que entren, mereciendo especial atención el porcentaje que asumirá el sector no residente.
En cuanto a los primarios, siguen siendo la estrella del mercado. Además de que existe un elevado apetito comprador, los emisores están ofreciendo diferenciales superiores al secundario, con un buen comportamiento.