La aguja del reloj no se detiene, y el Gobierno griego es consciente. Sus esfuerzos para lograr un acuerdo con los acreedores privados continuaron un día más en un país paralizado por una huelga general en protesta a las medidas que exige la troika -compuesta por el Banco Central Europeo, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional- a Atenas a cambio de un segundo préstamo que evite su quiebra, por un importe de 130.000 millones de euros.
Sin embargo, el posible borrador que ultiman las autoridades griegas, con los términos de su rescate a presentar a los líderes políticos del país, devolvió el optimismo a los mercados. Aunque si hubo un activo que festejó tales progresos fue el euro, que recuperó con creces el nivel de los 1,32 dólares después de repuntar un 0,99 por ciento frente al billete verde -aunque a lo largo de la sesión el euro llegó a despuntar más de un 1 por ciento-. En cualquier caso, un nivel no visto desde el 12 de diciembre.
Las pérdidas se suavizan
La moneda única no fue la única que se benefició del avance en las negociaciones con Grecia. Después de cotizar gran parte de la jornada en números rojos, los parqués europeos lograron mitigar sus pérdidas al cierre. Sólo la bolsa alemana, inglesa y belga cerraron la sesión en negativo. Después de las últimas subidas, "los indicadores empiezan a dar señales de sobrecompra. Esta sobrecompra es una primera señal de que la subida se puede tomar un descanso, pero de momento, no vemos ningún síntoma de un techo de mercado", señala Miguel Ángel Paz, de Unicorp. "La tendencia alcista está intacta, y le damos bastante probabilidad a que este movimiento sea una mera corrección", añade.
En este contexto, el Ibex 35 logró repuntar un 0,13 por ciento, hasta los 8.846 puntos en una jornada en la que la banca tuvo un papel protagonista en el índice, dado su gran peso en la composición del selectivo, después de que todas las entidades, a excepción de Bankia, anunciaran las provisiones necesarias para cumplir con la nueva normativa aprobada por el Gobierno para cubrir las pérdidas derivadas de los activos inmobiliarios. Aunque la banca española empezó con pérdidas, BBVA y Santander lograron alcanzar ayer máximos anuales (ver gráfico), sólo CaixaBank cerró con un descenso del 0,28 por ciento. En el lado opuesto, el mejor valor de la sesión fue ArcelorMittal, que se anotó una subida del 3,28 por ciento tras presentar sus resultados trimestrales, que reflejaron un aumento en sus ventas en 2011 del 20 por ciento.
En el resto de plazas europeas, la bolsa portuguesa fue la que protagonizó el mayor avance, después de subir un 1,95 por ciento.