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La banca española ya entrega más de la mitad de su retribución en acciones

No hay presión ni exigencia que valga. Aunque los bancos cotizados españoles se están viendo obligados a reforzar su capital y a dotar altas provisiones para sanear sus balances del ladrillo, insisten en que no van a sacrificar el importe con el que retribuyen a sus accionistas.

Sin recortes en el dividendo, lo que sí parece inevitable es que opten cada vez más por ofrecer la posibilidad de recibir el pago en acciones. De hecho, más de la mitad de las remuneraciones de los grandes bancos, en torno a un 54%, ya se está entregando en títulos.

La política por la que se decanta la mayoría de entidades es emplear el scrip dividend -la opción de pago en acciones- en dos de las cuatro entregas trimestrales. Sin embargo, la retribución que abonará Santander con los resultados de 2011 incluirá tres veces esta modalidad. El banco que preside Emilio Botín ya ha dado esta opción en dos de los tres dividendos que ha pagado con cargo al beneficio del último año y tiene previsto repetir la operación en su pago de mayo.

La primera, pero no la única

Si entre un 73 y un 85% de los inversores elige cobrar su importe en acciones, como ha ocurrido en las dos ocasiones anteriores, Santander repartirá casi un 60% del total de su retribución en títulos. Esta entidad fue la primera en introducir el scrip dividend y en estos momentos es la que mayor porcentaje reparte en acciones entre la banca española.

Pero no tardaron en unirse más bancos y probablemente también seguirá imponiéndose este tipo de opciones en detrimento del pago en efectivo. "Con la escasez de efectivo imperante y la necesidad de reforzar los balances de las entidades, cada vez más se intentará ofrecer al accionista alternativas al cobro en efectivo", señala Rafael Collada, de MG Valores.

CaixaBank fue una de las que incorporó este esquema de retribución. Lo hizo por primera vez en el pago de junio del año pasado y con un alto grado de aceptación entre los accionistas, ya que un 95% se acogió a la entrega de títulos de la entidad. Incluso llegó al 98% en el dividendo de octubre. Estos datos suponen que CaixaBank retribuya alrededor de un 48% con acciones.

El porcentaje de la retribución que BBVA efectúa con scrip dividend ronda estas mismas cifras, pues los porcentajes de inversores que optan por acciones también son elevados. En el último reparto alcanzó el 91%, superando el 80% anterior que pagó con los resultados de 2010. Por lo que todo indica que la aceptación será alta en el que queda por abonar de 2011. A nadie debe extrañar cuando todas las entidades dan acciones y no efectivo, mientras los accionistas no digan lo contrario. Con todo, BBVA podría entregar alrededor de 900 millones en títulos de los 2.060 millones que está previsto que reparta con el beneficio del año pasado.

En el caso de Popular y Bankinter, el efectivo aún supone una parte importante en sus retribuciones. Especialmente en el último, ya que, a la espera de que se apruebe el segundo scrip dividend, en el abonado en octubre un 42 por ciento de los inversores reclamó que se le entregara el dividendo en dinero. Para Popular, más de la mitad de la remuneración total también se reparte todavía en efectivo.

¿Todos ganan?

No es casualidad que esta forma de retribuir esté aumentando. "Dadas las exigencias de la EBA [Autoridad Bancaria Europea, por sus siglas en inglés], es razonable pensar que los bancos seguirán buscando transformar los beneficios no distribuidos en acciones ordinarias. Dicha modalidad es muy interesante para los bancos, dado que se ajustan orgánicamente y no amplían capital", indica Pablo García, director general de Carax-AlphaValue.

Es cierto que no amplían capital de la manera convencional, pero para entregar el pago en acciones sí que abordan una ampliación liberada, con cargo a reservas. Y, en cualquier caso, el accionista debe tener en cuenta que se produce una dilución en el beneficio por acción. Más papel en circulación supone repartir los beneficios entre más títulos. Sin embargo, el pago que ha aprobado Sabadell con acciones de autocartera no diluye al accionista mientras que sí afecta al ratio de capital.

Por otro lado, la fiscalidad también juega ahora a su favor. "La subida impositiva debería incrementar este tipo de operaciones puesto que, desde el punto de vista fiscal, sería más interesante para los accionistas recibir acciones que la retribución en efectivo, puesto que el dividendo está sujeto a retención mientras que las acciones no tributan hasta que se vendan, con lo cual se difiere la tributación a un momento posterior", explica Covadonga Fernández, de Selfbank.

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