
Cuando las bolsas caen puede resultar más sencillo construir una cartera que bata a un índice. Pero no por ello hay que quitar méritos. En un año como 2011, en el que el Ibex 35 retrocedió un 13 por ciento, no es tarea fácil lograr rentabilidades de dos dígitos. La firma de análisis Mirabaud, a través de su estrategia con la que colabora en la elaboración de la Cartera de Consenso de elEconomista, de la que se nutre el Eco10, supo elegir trimestre a trimestre los valores con los que logró ganancias superiores al 10%.
Su cartera fue la mejor entre todas las propuestas por las 53 firmas de inversión que participaron. Su director de análisis, Ignacio Méndez, destapa los secretos que se guarda para este año.
¿Qué claves debe tener una cartera para hacerlo bien en los próximos meses?
Lo primero es intentar medir el riesgo, más en un mercado como el actual. Hay que tratar de reducir volatilidad y buscar valores más o menos seguros. El entorno de inversión tendría que ser muy similar al de año pasado, por lo que trataría de buscar compañías lo más defensivas posibles, lo más internacionalizadas e intentar evitar cualquier tipo de compañía vinculada al ciclo. Nos gustan más compañías con activos reales, donde primamos masivamente la visibilidad del flujo de caja.
Su cartera de cinco valores españoles con la que colaboran en la elaboración del índice Eco10 incluye a Telefónica, Repsol, Viscofan, OHL y Abertis para el primer trimestre. ¿Confían en el avance de las infraestructuras?
No estamos jugando mucho con rebotes, es más por un tema defensivo y de visibilidad. Las bolsas están baratas y a largo plazo los niveles actuales de inversión son puntos de entrada muy atractivos. Con el entorno macro que tenemos, hay que estar invertidos en bolsa, pero en valores razonablemente seguros y con visibilidad alta.
¿Qué expectativas tiene para la renta variable en España en 2012?
Será un año volátil. Lo malo en este momento es que no se sabe ni la profundidad de la recesión ni la duración de la misma y eso va a marcar mucho a la renta variable. Es muy difícil ver unas bolsas al alza hasta que se tenga visibilidad sobre el entorno macro.
Todo parece indicar que, con independencia de rebotes puntuales -que siempre los va a ver y sobre todo en un entorno de volatilidad y con los bajos volúmenes que tenemos-, el inicio del año será complicado. Ya veremos si a mitad de este año se puede vislumbrar un cambio de escenario macro y que con las bolsas razonablemente baratas hubiese un rebote más sostenible y más recurrente en el tiempo.
¿En qué niveles considera que puede situarse al Ibex este año?
Creo que niveles de 9.000-9.500 puntos parecen alcanzables. La volatilidad seguirá siendo alta en un entorno macro complicado, por lo que esos niveles pueden ser más techos a seis meses vista.
¿En qué sectores aconsejan estar posicionado en este momento?
No recomendaríamos nada vinculado a la macroeconomía, ni nada asociado al gasto público. El sector eléctrico cumpliría los requisitos que estamos pidiendo de visibilidad y flujos de caja. Lo que pasa es que estamos ante un cambio político y un entorno regulatorio todavía muy incierto, hasta que no haya más claridad estaríamos más neutrales en este sector.
Ante esto, prácticamente sólo nos quedan valores como Telefónica, donde el cash flow es muy claro, o Repsol. La petrolera ha cambiado radicalmente su perfil en los últimos tres años con los descubrimientos y el apoyo de la fuerte subida del crudo. También nos gustan compañías internacionalizadas que no sean muy cíclicas, como Amadeus, Grifols, Técnicas Reunidas o Ebro Foods. Inditex también sería una buena opción, aunque aquí las valoraciones ya están más ajustadas.
¿Ven en el sector financiero alguna idea de inversión?
Es un sector muy correlacionado con la economía y si las perspectivas macroeconómicas siguen siendo complicadas no es un sector para invertir. Las nuevas medidas adelantan una nueva contracción del crédito en España, tanto por la caída de actividad como por los nuevos requisitos de solvencia. Todo en un escenario de presión de márgenes y con una morosidad que en un entorno como el actual no tiene por qué frenarse. Además, todavía quedan activos por limpiar y terminar de provisionar.
¿Las entidades bancarias podrían recortar sus dividendos para cumplir con las exigencias?
La política de reducción de dividendo va a ser seguida, en general, por todas las empresas. Lo único bueno es que los grandes bancos tienen la política de scrip dividend (el pago en acciones) y la salida de caja es extremadamente baja. Hemos visto como Popular ya ha anunciado que todo el dividendo será en acciones. A lo mejor esto lo vemos más a futuro, pues no es descartable que los requisitos de capital cada vez sean más exigentes, igual que es cierto que Europa en su conjunto necesita un claro desapalancamiento de su sistema financiero.
Fuera de la renta variable, ¿en qué activos encuentran atractivo para este año?
Recomendamos tener una posición neutral en bolsa. En el caso de la deuda soberana periférica hay niveles atractivos de entrada, por ejemplo en España. Si alguien no quiere comprar el bono español al 5 por ciento para qué estar hablando de Telefónica si no se cree que se vaya a pagar un bono español. También hay deuda corporativa que es bastante razonables. Aunque si queremos tomar riesgo, lo haríamos más por bolsa que por high yield.